Los temas más polémicos quedan aparcados hasta el final, cuando los consellers ya han perdido muy buena parte de su tensión política y trascendencia pública. | Joan Torres

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El president Miquel Ensenyat está dispuesto «y hará todo lo que esté en su mano» para que los plenos del Consell sean atractivo para los ciudadanos y no los actuales «tostones» que desmotivan a los ciudadanos respecto a lo que se gesta y aprueba en la institución insular, afirman fuentes del Consell.

La fórmula que impulsa el Consell para conseguir «plenos atractivos» es «cambiar a fondo el reglamento de los plenos, que está ideado para que las cuestiones punzantes, como son por ejemplo las mociones presentadas por la oposición, se debatan al principio de cada pleno y no al final, como ocurre ahora».

El cambiar el orden de las mociones se considera muy importante en el Consell ya que «a veces se debaten tras tener que aguantar siete horas de tabarra técnico institucional. El resultado es que cuando llega el debate político vivo e intenso, los consellers ya están cansados, los periodistas agotados y el poco público que acude ya se ha ido con horas de antelación».

Esta técnica de «enviar al final de la sesión las cuestiones más interesantes no tiene sentido en la actualidad ya que la voluntad de la institución es que haya máxima transparencia y que toda la ciudadanía sienta como suyas las cuestiones que se tratan», destacan fuentes oficiales de la institución.