Además del programa de desarrollo regional, la Comisión Europea propuso al Parlament la suspensión del programa de desarrollo rural. | M. À. Cañellas

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Las Islas corren el riesgo de que la Unión Europea cierre el grifo de los fondos de desarrollo regional (FEDER) porque España no ha cumplido con las exigencias del déficit, lo que supondría que Balears dejara de ingresar los 160 millones de euros en ayudas que ha solicitado.

De esta cantidad, prevista para el periodo 2014-2020, 25 millones llegan para la ‘Iniciativa Pyme’, una línea de créditos destinada a pequeñas y grandes empresas, y otros 17 para infraestructuras educativas.

En total, la Comisión Europea anunció hace dos años que se espera invertir alrededor de 265 millones en Balears hasta dentro de cuatro años, mientras que en el periodo anterior (2007-2013) llegaron a las Islas 47.

Con el castigo al Gobierno, empezarían los problemas para el Govern, pero también para los consells y para muchos ayuntamientos que tienen presupuestados proyectos en los que las ayudas europeas son imprescindibles.

Balears es la comunidad que más fondos estructurales recibe y con ellos se subvencionan iniciativas como los puntos de recarga para vehículos eléctricos de la Direcció General d’Energia, los 200.000 euros de ayudas del Govern para fomentar el desarrollo de la energía solar o la instalación de un sistema tarifario integrado en la red ferroviaria, que se presupuestó en cinco millones y medio.

A pesar de que las condiciones de la multa no serán definitivas hasta la semana que viene, la pérdida de fondos FEDER pondría en peligro subvenciones a proyectos como el de Smart Island que obtuvo recientemente el Consell de Mallorca, valorado en casi nueve millones. El Ajuntament de Palma, por su parte, está pendiente de saber si recibe las ayudas para un proyecto de mejora del alumbrado (con un coste de 21,7 millones) o el del Plan Litoral de Ponent, dos propuestas que no podrían financiarse sin el apoyo de la Unión Europea.