Momento en el que el grupo proabortista entra en la iglesia de Sant Miquel.

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La Audiencia de Palma juzgará a partir del 29 de septiembre a seis activistas que interrumpieron una misa en la iglesia de Sant Miquel de Palma en febrero de 2014 con gritos y pancartas pidiendo el aborto libre, para quienes las acusaciones piden condenas de entre 1 año y medio y 4 años de prisión.

La Fiscalía y la acusación particular -que ejerce el Obispado de Mallorca- coinciden en acusar a las cuatro mujeres y dos hombres por un delito contra la liberad de conciencia y los sentimientos religiosos por los hechos ocurridos a mediodía del 9 de febrero de 2014 en la parroquia palmesana.

Los acusados entraron en la iglesia diez minutos después de que comenzara la misa, en un grupo de una treintena de personas, «con el propósito de interrumpir la eucaristía», causaron un «gran alboroto» y avanzaron por el templo con una pancarta con el lema «Fuera rosarios de nuestros ovarios, aborto libre y gratuito» y con gritos alusivos al tema, según recogen los escritos de acusación.

La irrupción provocó la paralización de la ceremonia religiosa y causó temor a los feligreses.

El grupo del que formaban parte los acusados avanzó hasta la mitad de la iglesia, donde fueron interceptados por el sacerdote, miembros del personal de la parroquia y feligreses que les impidieron llegar hasta el altar y, extendiendo las manos ante ellos, les hicieron retroceder hasta la salida.

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La Fiscalía destaca en su escrito de acusación que el suceso dejó a todos los presentes «en un estado de gran desasosiego, indignación e intranquilidad» y pide para los seis acusados una condena de 1 año y medio de prisión por un delito contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos.

Por su parte, la acusación particular que ejerce el Obispado solicita que se imponga una pena de 4 años de cárcel a cada acusado.

Desde el inicio del proceso, el Obispado se ha mostrado dispuesto a retirar la acusación si se reconocía que se había actuado mal entrando en la iglesia.

Antes del juicio a un menor que formaba parte del grupo de la protesta y que también fue identificado y condenado tanto por el Juzgado de Menores como por la Audiencia, la defensa del Obispado volvió a ofrecer la retirada de la acusación en este proceso contra la libertad religiosa y no se aceptó.

Según reivindicó una organización denominada Antipatriarcals Mallorca, que difundió un vídeo de la acción, la treintena de jóvenes irrumpió en la iglesia para manifestarse contrarios a la reforma de la Ley del Aborto que promovía el Gobierno del PP