Pacientes en la sala de espera del Hospital de Son Espases | Jaume Morey

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Conseguir una cita con el médico especialista en la sanidad pública no es fácil. De hecho, según los últimos datos de lista de espera hechos públicos por el IB-Salut, a 30 de junio de este año había 50.626 pacientes pendientes de una consulta. La espera media para poder ser atendido por los especialistas de Balears es de 65,3 días.

Con estos datos en la mano no deja de sorprender que, entre enero y agosto de este año, se hayan tenido que suspender 76.666 consultas (el 8,29 % del total del trabajo programado) en los hospitales de la red sanitaria pública porque el paciente no se ha presentado.

El subdirector de Hospitales del Servei de Salut, Francisco Morado, explica que «nuestra prioridad son los pacientes e intentamos mejorar el sistema para adaptarnos a las necesidades», pero puntualizó que falta conciencia ciudadana a la hora de preocuparse en cancelar las citas cuando, por una u otra razón, no se puede asistir.

El hueco en las agendas sanitarias tiene un coste económico y supone un perjuicio para el resto de los pacientes que están en lista de espera, pacientes, que si se cancela la cita pueden ser llamados con mayor rapidez.
La idea es que «todos nos podamos beneficiar y que si una persona no puede acudir al médico, que lo advierta para que se pueda avisar a otro paciente que ocupe su lugar», insisten desde el Servei de Salut.