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La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre) ha denunciado este miércoles los «inaceptables» plazos de espera para las reconstrucciones mamarias tras una mastectomía en España, que están por encima de los dos años de media y alcanzan los cinco en algunos hospitales, mientras que en Balears se sitúan entre los 7 y los 12 meses.

Por primera vez, la Secpre ha elaborado un informe sobre las listas de espera para reconstrucción mamaria en España que subraya, además, las enormes diferencias que hay, no sólo entre comunidades autónomas, sino entre los hospitales públicos de una misma ciudad.

En el hospital Son Espases de Palma y en Son Llàtzer la espera media es de un año, aunque en el segundo no se llevan a cabo reconstrucciones inmediatas y en el de referencia sí, igual que en el Mateu Orfila de Mahón, donde la demora es de unos 7 meses.

En términos generales, el vicepresidente de Cirugía Reparadora de Secrepe, Carlos Laredo, ha estimado que la Comunidad de Madrid es la que menor lista de espera tiene y Andalucía y Extremadura las que más, aunque en Madrid hospitales como el Infanta Leonor sólo acumulan un mes de espera, mientras el Puerta de Hierro o el 12 de Octubre pueden alcanzar los dos años.

En Andalucía, por su parte, el Hospital de Torrecárdenas (Almería) tiene una lista de espera de 6 meses, mientras que el Virgen de las Nieves de Granada y el Regional Universitario de Málaga alcanzan los 5 años.

La razón de estas demoras es -a juicio de la Secpre- la escasez de cirujanos plásticos en los hospitales públicos, de manera que sólo el 25 % de los centros cuentan con estos especialistas y, en muchos casos, son los ginecólogos o los cirujanos generales los que se encargan de realizar estas intervenciones.

Así, de los 25.000 casos de cáncer de mama que se diagnostican anualmente en España, unos 16.000 requieren de una mastectomía. De estas pacientes, sólo unas 4.500 mujeres se reconstruyen posteriormente la mama y únicamente 1.900 se somete a una reconstrucción inmediata.

Para la Secpre, la reconstrucción mamaria inmediata tiene evidentes beneficios psicosociales, emocionales y en la calidad de vida de las mujeres, además de reducir el tiempo de estancia hospitalaria y los costes.

Laredo ha destacado que sólo un 5 % de las mujeres que reconstruyen su mama lo hacen con tejido abdominal autólogo -de la propia paciente- que se realiza con una técnica microquirúrgica compleja que requiere de la participación de un cirujano plástico, mientras que el resto lo hace a través de prótesis que necesitan revisiones periódicas.

La reconstrucción mediante implantes está estandarizada y, según Laredo, en los hospitales en los que no hay cirujano plástico es lo que se ofrece a las pacientes, ya que es una técnica más sencilla, aunque no definitiva y hay que cambiarlas con el paso de los años. La reconstrucción con tejido autólogo es -por contra- definitiva.

Para el presidente de la Secpre, Cristino Suárez, la falta de información está detrás de estos datos. «Haría falta la presencia de un cirujano plástico en la primera fase asistencial, en la Unidad de Patología Mamaria, para que informe a la paciente de que -en la mayoría de los casos- se puede realizar una reconstrucción de mama» nada más realizar la mastectomía y sin necesidad de revisiones futuras.

Sin embargo, a diferencia de la mayoría de países de Europa, en España no se exige la presencia de un cirujano plástico en las Unidades de patología mamaria, por lo que cuando una mujer conoce su diagnóstico de cáncer no obtiene inmediatamente la información sobre una posible reconstrucción y ella no lo demanda.

Por ello, han reclamado que en todos los hospitales públicos españoles en los que se realicen mastectomías haya también un cirujano plástico ya que, como ha subrayado el secretario general de la Secpre, César Casado, ésta «no es una especialidad de lujo».

«Si la mujer sabe que va a concluir el proceso del cáncer con pecho porque así se le informa, lo hace. Si pasan muchos años, lo normal es que no quieran volver al quirófano», subraya Laredo.