Vista de una embarcación de arrastre. | Josep Bagur Gomila

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Las barcas de bou de Baleares dejarán de faenar un día a la semana durante seis meses, el doble de tiempo que el año pasado. Esta es la propuesta que la Direcció General de Pesca i Medi Marí negocia con el sector pesquero a fin de cumplir la normativa europea que obliga a fijar planes de ajuste para la conservación de los recursos en el Mediterráneo.

Este año, las 43 embarcaciones de arrastre que faenan en Baleares realizaron paros durante dos meses, un calendario que el año que viene se ampliará en dos períodos: de enero a marzo y de septiembre a diciembre. El objetivo es, según explica el director general Joan Mercant, garantizar la sostenibilidad de la pesca y también preservar la biodiversidad. Ahora Mercant se sentará con el sector para establecer los días exactos en que se iniciarán los paros a principios de enero.

Europa compensará económicamente a los pescadores con bonificaciones por los días no trabajados y que este año ascendían a 337.139 euros. A fecha de hoy los pescadores afectados todavía no han cobrado estas compensaciones europeas que, en su momento, algunos ya calificaron como escasas. Mercant confirma que los pagos no se han efectuado porque el Ministerio de Agricultura, un año en funciones, no envió el dinero a tiempo y que ahora el Fogaiba está en la tramitación.