Las empresas privadas pueden utilizar las instalaciones de la Empresa Funeraria Municipal, pagando por ello. | Pere Bota

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El gerente de la Empresa Funeraria Municipal (EFM), Jordi Vilà, reconoce que las funerarias privadas les están quitando clientes, una tendencia que comenzó en 2013 y que se ha acentuado. En este sentido, explica que los ingresos de la Funeraria se han reducido un 25 % en 2016, de los que un 10 % se atribuyen al descenso de defunciones y el resto a la competencia de las funerarias privadas, que les están quitando una importante cuota de mercado.

Esta situación ha encendido la voz de alarma entre los trabajadores de la EFM, que están muy preocupados por la posibilidad de que haya despidos. Llorenç Manila, representante de CC OO en el comité de empresa, explica que funerarias privadas ofrecen sus servicios en los hospitales públicos y privados de la Isla, pese a que la ley que regula el sector no lo permite. Los representantes de los trabajadores le han pedido a la dirección de la EFM que se reúna con la Conselleria de Sanitat para que evite estas prácticas, que aseguran que son irregulares, en los hospitales públicos de la Isla.

El regidor del PP Fernando Rubio expresa su preocupación por este asunto. Por ello, pide al Pacte que «establezca canales de diálogo fluidos para afrontar la nueva situación que atraviesa la empresa municipal».