El Govern espera poder convocar nuevas oposiciones en breve. | Nuria Rincón

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El STEI ha llevado a los tribunales el proceso por el que el Govern abría la puerta a que un millar de empleados públicos solicitaran un cambio de puesto de trabajo. Ha presentado un contencioso administrativo y pide la suspensión de todo el proceso.

El sindicato asegura que no se ha cumplido la ley ya que el Govern no ha sacado a concurso medio centenar de puestos de trabajo que han quedado «ocultos» sin que haya justificación alguna. El sindicato presentó una denuncia previa al propio Govern, pero fue rechazada por lo que decidió llevar el caso a los tribunales.

El Govern abrió este proceso el pasado verano. Está pensado para que los funcionarios soliciten un cambio de puesto de trabajo y puede provocar un efecto colateral: que los interinos pierdan su plaza si algún funcionario de carrera pide el puesto y acredita los méritos suficientes para obtenerlo.

Eso es algo que no pasará con las 50 plazas que han quedado «ocultas» y que no han salido a concurso. Pere Bueno, representante del STEI, asegura que lo que busca el sindicato es quede claro que nadie es imprescindible y que los funcionarios están los suficientemente cualificados para ocupar cualquier plaza en la Administración.