En la imagen, el teniente de alcalde de Model de Ciutat, Urbanisme i Habitatge Digne, Antoni Noguera, junto al director general de Habitatge, Francisco Cifuentes, y los presidentes de las asociaciones de vecinos de Es Fortí, Salvador Maimó, y de la calle de Jesús, Miquel Rosselló. | Youtube

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El bosque urbano que estará situada en los terrenos del antiguo canódromo empezará a ser una realidad antes de finales de año. El teniente de alcalde de Model de Ciutat, Urbanisme i Habitatge Digne, Antoni Noguera, ha presentado este martes el proyecto acompañado del director general de Habitatge, Francisco Cifuentes, y los presidentes de las asociaciones de vecinos de Es Fortí, Salvador Maimó, y de la calle de Jesús, Miquel Rosselló.

Noguera ha explicado que el Ajuntament ya cuenta con el anteproyecto del futuro bosque urbano de Sa Riera y con el proyecto inicial de la primera fase, de 16 mil metros cuadrados y que estará situada en el canódromo. El proyecto de ejecución estará terminado el mes de abril para empezar la licitación de las obras y que estas se puedan iniciar antes de final de año y que el bosque urbano del canódromo esté terminado a principios del año que viene.

El objetivo es que la segunda fase del proyecto, que estará situado en los terrenos del velódromo de Es Tirador, pueda estar terminada el año 2019.

Noguera ha afirmado que «Palma se equipará a grandes ciudades del mundo que ya cuentan con un bosque urbano dentro del centro de Palma». El regidor también ha destacado que el proyecto presentado este martes permite «transformar un punto negro de la ciudad, además de contribuir en la lucha contra el cambio climático, con una gran concentración de árboles dentro de la ciudad que permitirán reducir la emisión de CO2». Noguera ha destacado que el bosque también «será un espacio vecinal al aire libre, un espacio de árboles dónde poder pasear, estar con los niños, ir en bici o correr».

«Queremos que los ciudadanos se ilusionen con el urbanismo, que sea un urbanismo de la gente porque pueda estar emocionada e ilusionada con estos proyectos que transforman la ciudad» ha afirmado Noguera que también ha destacado que ahora «el urbanismo está al servicio de la gente».

Cifuentes también ha destacado que el bosque urbano del canódromo «conectará la ciudad con la naturaleza, además de conectar barrios tradicionalmente aislados por el torrente de Sa Riera como Es Fortí por una parte y el camino de Jesús y Buenos Aires por otra parte». En el bosque se sembrarán árboles de especies mediterráneas como los almeces, las encinas o los pinos.

El director general de Habitatge también ha explicado que el proyecto aprovechará y integrará elementos ya existentes, como la antigua entrada al canódromo, la pista, que será un espacio para correr, los árboles y la vegetación existente. «Tenemos un banco de semillas para aprovechar» ha explicado Cifuentes. También se integrarán los restos de la antigua acequia del siglo XIII que se encuentran ubicadas en el recorrido del antiguo arco de tintes, que está a lo largo del muro exterior del solar del canódromo.

Antoni Noguera también ha explicado que se cuenta con una inversión de 500 mil euros para esta primera fase, provenientes del fondo de la Lei de Capitalidad y de los presupuestos participativos. La creación de corredores verdes y la primera fase del bosque urbano de Sa Riera fue el proyecto más votado para la ciudadanía en los presupuestos participativos.

Este próximo viernes, a las 19 horas, en la sede del COAIB (Colegio Oficial de Arquitectos de las Islas Baleares), habrá una presentación pública del proyecto.