Martorell,Cardona,Manresa y el diputado socialista Thomàs. | Pere Bota

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El PSIB y Podemos aprovecharon este jueves la comparecencia del director general de IB3, Andreu Manresa, ante la comisión de control parlamentaria de IB3 para sacar a la luz cierto descontento interno después de que la empresa Liquid Media, de Mediapro, asumiera la producción de los informativos del ente.

Tanto Silvia Cano (PSIB) como Alberto Jarabo (Podemos) apuntaron a un clima de «conflictividad laboral». Cano llegó a preguntar a Manresa si estaba previsto «algún tipo de mediación de la Conselleria de Treball» ante un «posible conflicto». Previamente, un representante del PP, Santiago Tadeo, habló de «un aviso de paro».

Manresa, acompañado de su equipo directivo incluida la gerente, Margalida Cardona, mostró su sorpresa por la seguridad con la que se daba por inminente un conflicto próximo ante el cambio de concesionario y por la insistencia con la que se ponía en cuestión el proceso de selección, hasta ahora inédito, para formar parte de la plantilla de informativos.

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A Manresa pareció dolerle especialmente un comentario de Josep Melià (PI) para referirse a este proceso de selección que organizó Mediapro. «Nos preocupa el ‘cacao maravillao’ que se ha organizado, que no haya habido libertad ni libre concurrencia y que haya sido una tomadura de pelo», aseguró.

Manresa le dijo antes de responderle que suponía que esa expresión era «una licencia literaria» y que no hablaba en serio cuando hablaba de «tomadura de pelo». Según el director general, el proceso había sido «cuasi ejemplar» (precisó que nada es perfecto) y que aunque lo organizaba la empresa concesionaria, IB3 garantizaba su limpieza.

Tanto Cano como Jarabo explicaron que parte del personal temía perder los derechos garantizados por el convenio de la empresa anterior. Abril (Més) planteó la intervención más amable con la nueva etapa y hasta recordó las quejas del pasado.