El mal estado de las aceras suele provocar caídas de ciudadanos, que exigen responsabilidad patrimonial.

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El Ajuntament de Palma gastó casi un 50 % más en 2016 en concepto de responsabilidad patrimonial, que en 2015. En concreto, tuvo que abonar 633.196 euros, frente a los 422.528 del ejercicio anterior.

El regidor d’Economia i Hisenda, Adrián García, -imagen circular- explica que el incremento se debe principalmente al pago de la sentencia por la muerte de un bombero en acto de servicio en 2010, por el que el Consistorio pagó el año pasado 130.661 euros.

Al margen de este caso, el titular d’Economia señala que la mayoría de los pagos por responsabilidad patrimonial se deben a caídas de ciudadanos en la vía pública, motivadas por el mal estado de la misma. Aunque no son tan significativas, el Ajuntament también ha tenido que hacer frente al pago de sentencias por responsabilidad patrimonial, motivados por daños causados por la caída de árboles, entre otros. De media, el Consistorio tiene que pagar cada año unos 400.000 euros en concepto de responsabilidad patrimonial (ver gráfico).

Uno de los principales problemas es que históricamente esta partida presupuestaria nunca ha estado bien dotada económicamente. García destaca que para evitar esta irregularidad el gobierno tripartito ha optado por incrementarla en las cuentas del presente ejercicio. De este modo, se ha pasado de los 300.000 euros de los últimos años a los 500.000 euros de 2017. La excepción fue el año 2012, cuando se dotó esta partida con 486.695 euros, 95.267 euros más de las obligaciones reconocidas finalmente.

Seguramente muchas personas han sufrido algún accidente, del que consideran responsable a Cort y no saben cómo actuar. El titular d’Economia explica que los afectados deben interponer un recurso en el Consistorio y se deriva al Servicio de Responsabilidad Patrimonial. En el caso de que el recurso se desestime, el ciudadano en cuestión no tiene que pagar costas. Otro caso sería que Cort si se desestima el recurso, el afectado decide interponer un contencioso e inicia la vía judicial. Otra opción es recurrir desde el primer momento a la vía judicial.