Calvià 2000 tuvo que realizar 2.500 intervenciones para solucionar problemas generados por las toallitas. | Ajuntament de Calvià

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La Xarxa de Aigües Públiques de Mallorca impulsará una campaña de concienciación y divulgación ciudadana con el lema «No alimentes el monstruo» para evitar que se echen toallitas a los inodoros, lo que supone un gran problema para la red de alcantarillado y las depuradoras de la isla.

Esta red se constituyó hace un año en Inca y a la misma están adheridos los ayuntamientos de Inca, Valdemossa, Esporles, sa Pobla, Pollença, Manacor, Banyalbufar, Palma, Calvià, Artà, Consell, Búger y Campanet. La campaña informativa se realizará a propuesta de la empresa municipal Calvià 2000. Todos los ayuntamientos podrán emplear el texto y la ilustración que ha empleado este consistorio en su campaña.

El presidente de Calvià 2000, Andreu Serra, la presidenta de la EMAYA, Neuls Truyol, el vicepresidente de la Empresa de Servicios Municipales de Manacor, Joan Sagrera, y el gerente de EMSER-Pollença, Tomeu Servera, han presentado hoy esta campaña pública en un acto celebrado en el Ayuntamiento de Palma.

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Durante el mismo, el representante de Calvià ha explicado la nueva ordenanza municipal de saneamiento de su municipio, una iniciativa que «seguramente será compartida por el resto de ayuntamientos de Mallorca», ha comentado la presidenta de Emaya, Neus Truyol.

Esta nueva ordenanza será aprobada en el pleno municipal de mañana de Calvià y su objetivo es concienciar a «turistas y residentes» de la necesidad de desarrollar buenas prácticas en el uso de las redes de desagüe de toda la isla. La ordenanza contempla multas de 700 euros para las faltas leves, 1.500 euros para las graves y 3.000 euros para las muy graves.

El teniente de alcalde de Calvià y presidente de Calvià 2000 ha explicado los detalles de esta nueva normativa y ha subrayado que «lanzar toallitas al váter es un problema enorme». A lo largo de 2017, el consistorio de Calvià recogió 851 toneladas de residuos sólidos de la red de saneamiento municipal, ha apuntado el regidor.

Cada mes se recogen en Calvià un total de 143 kilos de residuos sólidos por cada 1.000 litros de agua depurada. El sobrecoste generado por el lanzamiento de toallitas a los váteres fue, sólo en 2017, de 347.000 euros. Calvià 2000 tuvo que realizar 2.500 intervenciones para solucionar problemas generados por las toallitas. Se efectuaron limpiezas, retirada y reparación de equipamientos de impulsión y depuración y se llevaron a cabo 360 intervenciones para solucionar atascos en la red de tuberías.