Objetivo: hormigonar la vía. El plan del Govern pasa por sustituir el balasto, las piedras que dan estabilidad a la vía, por lo que se conoce como «vía en placa», que es el hormigonado de amplias zonas con la colocación de placas de hormigón. | T. MONSERRAT

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La Conselleria de Territori pondrá en marcha un ambicioso plan de supresión de pasos a nivel y de mejoras de las estaciones de tren que supondrá una inversión de 58 millones de euros, según recoge el Plan de Movilidad del Ejecutivo.

En una primera fase, se prevé la supresión de los pasos a nivel de Can Crespí (Santa Maria), el de la estación de Lloseta, el de la estación de Llubí, el de la carretera de Maria de la Salut y el de viandantes en Manacor. La inversión prevista en cada uno de ellos no llega al medio millón de euros y en esa primera fase se incluyen otras obras, como la construcción de aparcamientos disuasorios en es Caülls o en el Polígon de Marratxí y Pont d’Inca.

Los pasos

En una segunda fase, se incluye la supresión de pasos a nivel más complicados de ejecutar. Aquí aparece la supresión del paso a nivel adyacente a la estación de Verge de Lluc, el de sa Farinera (Marratxí), el del Pont d’Inca Nou, el de viandantes del camino de Alaró (Binissalem), los del Camí de Moliners y Camí de Coanegra (Santa Maria) y el de la carretera de Santa Margalida (Petra).

En esta segunda fase aparecen la mejora de las estaciones del Pont d’Inca Nou, del Polígon de Marratxí, el acondicionamiento de la primera planta de la estación de Inca, la adecuación de cubiertas y fachadas de las estaciones ubicadas en edificios históricos, como las del Pont d’Inca, Lloseta, Muro, Llubí y Petra, y otras actuaciones diversas entre las que figura la construcción de un nuevo apeadero en el Hospital de Inca.

Otra de las actuaciones singulares que prevé el Govern para mejorar la actual red ferroviaria es la progresiva supresión del balasto, las piedras que se colocan en la vía para de estabilidad al tren, por lo que se llama «vía en placa». Se trata de placas de hormigón unidas en piezas, que transmiten a la plataforma tensiones uniformemente distribuidas y de menor valor que con balasto.

Por tramos

Estas obras de hormigonado de la vía se harán por tramos y se hacen porque la calidad de esas piedras, del balasto, es muy deficiente en Mallorca debido a su origen calcáreo, lo que obliga a reponerlas con mucha asiduidad.

Para frenar este desgaste, se instalará vía en placa en estaciones, puentes y curvas especiales, con un presupuesto de 5 millones, y entre las estaciones Son Costa-Son Fortesa y la estación de Marratxí, con una inversión prevista de 12,89 millones de euros.