Medio centenar de representantes del sector crítico de Ciudadanos se reunieron en un restaurante cercano a Palma para mostrar su profunda malestar por la deriva que está tomando la dirección del partido y, más en concreto, de Joana Capó.

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La dirección de Ciudadanos en Balears ha enviado una comunicación a los militantes del Palma en la que les informa de que se ha abierto el proceso de primarias tras la disolución de la Junta en Palma. Sin embargo, en la misma comunicación se añade la posibilidad de que la nueva dirección la asuma directamente una gestora, sin que haya votación, algo que ha alarmado e irritado al sector crítico de la formación.

Temen que no se convoquen las primarias y que haya un nuevo golpe de mano de la secretaria de Organización, Joana Capó. Aseguran que, con esta maniobra, Capó pretende elegir a dedo a la nueva dirección de Palma ya que en realidad teme que el sector crítico gane las primarias.

La comunicación sobre la posibilidad de que una gestora asuma el mando llegó, además, el día en que el sector crítico organizó una cena de verano en contestación a la organizada por la cúpula con Joan Mesquida, a la que finalmente no acudieron.

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En el encuentro celebrado ayer, se congregaron medio centenar de militantes frente a los 80 que reunieron Mesquida y la dirección. La reunión sirvió para hacer balance del resultado electoral, que en opinión del sector crítico ha sido muy malo. Estos representantes de Ciudadanos preparan una carta para enviarla a la dirección nacional de Ciudadanos en la que ponen de manifiesto la « poca preparación y capacidad» de Capó, a quien acusan directamente de nepotismo por tratar de colocar a afines en los puestos clave de las candidaturas. Capó intervino en la elaboración de las listas de numerosos municipios, como si aquello fuera un «cortijo», algo que va contra los estatutos. Como consecuencia, el partido perdió 50.000 votos en un mes «por la mala gestión» de la dirigente.

En la carta acusan a Capó de actuar con total falta de transparencia y añaden que muchos militantes se han sentido ofendidos por unas declaraciones en las que ésta les llamaba «frikis», algo que dio pie a que el encuentro de ayer se bautizara como la «frikicena». La intención es presentar una lista a Palma «con los mejores» para acabar con los amiguismos.

Los asistentes a este encuentro también quisieron dejar constancia del papel realizado por Xavier Pericay y Olga Ballester en los cuatros años precedentes. Ninguno de los dos está en estos momentos en la dirección autonómica de Ciudadanos porque mantienen importantes discrepancias con el equipo de Joana Capó.