La Sindicatura de Comptes pide al Ejecutivo que depure el saldo y elimine de su haber 582 millones del Gobierno | Antoni Pol¶

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El Govern tiene facturas pendientes de cobro por valor de 786,3 millones de euros y la mayor parte no las podrá cobrar, según recoge la Sindicatura de Comptes en su último informe sobre las finanzas del Ejecutivo del año 2017. Las deudas más antiguas se remontan al año 1998 y suman un total de 412.000 euros, mientras que las más recientes son de 2017 y suman 70,2 millones de euros.

La Sindicatura cree que algunas de estas facturas podrán llegar a cobrarse, pero en su mayor parte quedarán fuera y el Govern no recibirá nunca el dinero que incluye de forma sistemática en su haber año tras año.

La deuda más significativa por su cantidad y por su entidad política se remonta a 2004. Son 582 millones de euros que el Govern de Jaume Matas introdujo en las cuentas de la Comunitat en concepto de deuda histórica.

Sanidad y educación

Matas pretendía que el Gobierno central le pagara esta cantidad por la infrafinanciación con la que llegaron dos de las principales competencias que cedió el Gobierno a las Islas: sanidad y educación. Se estimó que el déficit de financiación de estas competencias sumaba esos 582 millones de euros y se incorporaron al Presupuesto de la Comunitat en el apartado de ingresos.

Desde entonces, ese dinero permanece inalterado en la cuenta de deudas del Gobierno con Baleares sin que ninguno de los sucesivos gobiernos que siguieron al de Matas lo eliminara de las cuentas: ni Francesc Antich ni José Ramón Bauzá ni ahora Francina Armengol.

Sin embargo, en su último informe, la Sindicatura insiste en que el Govern depure estas cifras porque considera que no son ingresos de cobro dudoso, sino que son ingresos que no se cobrarán nunca. Recuerda que el Estado no ha reconocido nunca esta deuda, por lo que resulta imposible que pague algo que no ha reconocido nunca.

Ecotasa

Entre esas deudas de cobro dudoso aún figura dinero correspondiente a la primera ecotasa, que estuvo en marcha hasta 2003, año en que la eliminó el Govern de Jaume Matas. La Sindicatura calcula que el Govern difícilmente cobrará los 122.000 que aún tiene pendientes de cobro de este impuesto. También hay cobros pendientes de otras tasas e impuestos del Govern.