El Merendero Minyones, el Celler Can Amer Inca, la joyería Gofra y Ca La Seu son algunos de los establecimientos que han cerrado en el último año en Mallorca.

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Mantener un negocio cada día es más difícil y varios locales emblemáticos de Mallorca han cerrado sus puertas en el último año o están a punto de hacerlo. Los once más conocidos son los siguientes:

1. Merendero Minyones. Frecuentado por trabajadores de la zona, vecinos, gente de paso e incluso muchos turistas buscando el mejor bocadillo, el Merendero Minyones se traspasa. Desde el pasado día 9 de diciembre estaba cerrado por vacaciones, pero hace unos días su actual propietaria puso el letrero de ‘Se Traspasa’. Fue el 16 de enero de 1948 cuando una pescadería de poco más de siete metros cuadrados, en la calle Minyones de Palma, se convertiría en un local de bocadillos.

2. Celler Can Amer Inca. Tomeu Torrens echó el cierre el pasado 8 de enero a Can Amer, el celler que su familia ha regentado durante casi medio siglo, desde que sus padres, Pep Torrens y Antònia Cantallops, lo abrieran en 1971.

3. Joyería Gofra. 'Lo importante lo hacemos de inmediato. Para los milagros, tardamos algo más'. Este cartel, colgado en una de las paredes, ha sido el lema durante los 41 años que ha estado abierta la joyería Gofra, situada en el número 9 de la calle Volta de la Mercè, de Palma, que el 26 de diciembre bajó definitivamente la persiana.

4. Carnicería Ca na Pixedis. Después de 70 años de actividad, la carnicería Ca na Pixedis bajó su barrera por última vez el 31 de octubre, ya que Andreu Pol se jubiló.

5. Ca's Music. Se trataba del primer restaurante que elaboraba kebabs caseros y tradicionales, con la masa hecha en casa y la carne mallorquina de primera calidad. El local, situado en la barriada de s’Escorxador, se abarrotaba cada noche hasta que el 23 de octubre abrió por última vez.

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6. Can Toni de sa Coma. El popular negocio de antigüedades fundado en 1970 por Antoni Bisbal cerró sus puertas en octubre. Can Toni de sa Coma era muy popular entre coleccionistas y amantes de lo antiguo, pero tuvo que cerrar por la bajada de ventas.

7. Pescadería Cantábrico. José Miró y su mujer, Juana Martorell, se hicieron cargo el 1 de marzo de 1963 de la Pescadería Cantábrico, ubicada en la Plaça de l’Obèlisc, de Palma. El 31 de agosto cerró sus puertas y lo sintió mucho por sus clientes.

8. Santi Taura. El 30 de junio dio su último servicio en su restaurante de Lloseta para trasladarse a Palma. Aunque no es un cierre propiamente dicho, sí supone dejar su ubicación de origen.

9. Ca La Seu. Carolina Peronneau, que regentaba el bar Ca La Seu, en la calle de la Corderia de Palma, no ha llegado finalmente a un acuerdo en el precio del alquiler con la actual propiedad del emblemático edificio decidió cerrar el pasado mes de junio, cuando aún le quedaban seis meses de contrato.

10. Mercado del Camp Redó. El Mercat municipal del Camp Redó (Palma) cerró sus puertas el 31 de julio ante la imposibilidad de los pocos placeros que quedaban, algunos de los cuales llevan cerca de 40 años, de hacer frente a los gastos fijos y menos aun de afrontar las exigencias de la nueva adjudicación prevista por Cort para la que no han podido encontrar inversores.

11. Pollos Ro'ast. El último día de diciembre también fue el último para el popular asador de pollos de la calle Aníbal. Durante 49 años ha sido regentado por la familia Martí, primero por sus padres y hasta su cierre por Pep. La salud es el motivo de su cierre, ya que sus ventas eran muy buenas.

Sin lugar a dudas, tras el cierre de estos establecimientos Mallorca ha perdido una parte de su esencia.