La Junta de Portavoces del Parlament baleardurante una reunión telemática. | @ParlamentIB

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La Mesa del Parlament y la Junta de Portavoces debatirán este miércoles las propuestas presentadas por varios grupos parlamentarios para adaptar la actividad parlamentaria y reducir las retribuciones durante el estado de alarma por el coronavirus (COVID-19).

Así lo ha comunicado el Parlament tras una reunión de los dos organismos en la que se ha acordado este lunes mantener la convocatoria de la Diputación Permanente de este martes pese a la petición del Grupo Mixto -los diputados de MÉS per Menorca y Gent per Formentera- para anularla, por diferentes motivos.

Los tres partidos que forman el Govern -PSIB, MÉS y Unidas Podemos- han planteado esta modificación de las retribuciones. Desde MÉS han propuesto que este ahorro, junto a otras medidas económicas, se destine a paliar los efectos de la crisis sanitaria.

Esquerra Unida de Baleares (EUIB) -que cuenta con un diputado dentro del grupo de Unidas Podemos- también ha formulado esta petición en un comunicado, solicitando que los cargos públicos renuncien al 50 por ciento de su salario mientras dure el estado de alarma, incluyendo asesores y a los cargos del Govern. EUIB ha argumentado que muchos cargos «no están trabajando a causa de la crisis sanitaria y estaría bien que este ahorro pueda destinarse a la lucha contra el virus».

Paralelamente, el PI ha pedido que todos los cargos políticos se reduzcan el sueldo un 30% mientras dure el estado de alarma por el coronavirus y un 10% hasta final de año.

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Por su parte, el PP ha celebrado este lunes que la Mesa del próximo miércoles evalúe una propuesta de «reprogramación parlamentaria». El portavoz, Biel Company, ha defendido la celebración de plenos de control al Govern, «de manera que los diferentes grupos de la oposición puedan realizar su labor y la función del Parlament no quede cercenada y supeditada al interés del Govern para la convalidación de decretos». La propuesta del PP es celebrar estas sesiones de control dentro de la Diputación Permanente a partir del 11 de abril.

Desde el PSIB también han pedido que la actividad parlamentaria pueda retomarse «con la máxima normalidad posible».

IMPUGNACIÓN DEL GRUPO MIXTO

Por otro lado, el Grupo Mixto había impugnado la convocatoria de la Diputación Permanente de este martes por varios motivos, entre ellos, que considera que no estaría amparada por el reglamento de la Cámara. Además, para estos diputados, de Menorca y de Formentera, la sustitución generalizada de las funciones del pleno por parte de la Diputación «lesiona» sus derechos, ya que solamente tienen un representante en este órgano y sólo pueden emitir un único voto, a pesar de tratarse de formaciones diferentes.

Así, entendían que pretender validar decretos ley por parte de la Diputación Permanente «vulnera la representatividad de los electores» de estos partidos, en una decisión «políticamente relevante». Además, argumentaban que «sería perfectamente posible» garantizar los derechos individuales de los diputados del Grupo Mixto con medidas de seguridad e higiene, por ejemplo, celebrando un pleno sólo con participación telemática de los portavoces de cada grupo, con posibilidad de voto telemático para todo el hemiciclo.