Kike Ferrer, de Talleres Kike, en su centro de trabajo. | Gemma Marchena

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Tras el parón general de toda la actividad por el confinamiento, el lunes se reinició la actividad y el tráfico se ha disparado. Y es aquí cuando muchos conductores se han topado con batería agotadas. Desde el lunes los talleres mecánicos de Mallorca han recibido un goteo constante de conductores que encendieron sus vehículos y no arrancaron. «Tras dos meses parados en la calle, ahora intentan encender los coches y no pueden. Estoy cambiando cinco o seis baterías al día», dice Kike Ferrer, de Talleres Kike, que reconoce que «no damos abasto».

El otro arreglo estrella en los talleres son las revisiones para pasar la ITV. «La gente ha empezado a tener prisa ahora pero la ITV no podrá dar respuesta a todos. En teoría, no multan por no haberla pasado estos meses», señala Ferrer, que ha mantenido abierto durante el estado de alarma con una caída de la actividad del 50 por ciento. Aún así, ha seguido teniendo trabajo porque «la mayoría de los talleres han tenido cerrado».

En Talleres Latorre, por su parte, coincidían en el mismo diagnóstico: «Muchas baterías de coches parados estos dos meses, neumáticos, aires acondicionados y fugas de agua». Ahora mismo tiene lista de espera.

Personal sanitario

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Otro negocio que ha seguido abierto durante el confinamiento es Centro Moto, ya que «recibíamos a personal sanitario que utilizaba su vehículo y la Policía Municipal de Palma», señala su propietario Salvador Canudas. Desde el pasado viernes ha empezado a recibir llamadas para «labores de mantenimiento en un 80 por ciento». Su actividad ahora mismo es una cuarta parte de la que solían tener en esta época, cuando solía llegar el cliente de verano que preparaba su moto de paseo.

Miembro de la Associació d’Empreses de Motocicletes (Aemot), Canudas admite que «las ventas de motos caerán por el descenso del turismo. Pero habrá un mayor interés por este tipo de transporte, ya que permiten mantener el distanciamiento social y es fácil de aparcar».

La llegada del IVA aplazado y la caída de la actividad lastra a los talleres

El sector de los talleres mecánicos, tanto de vehículos como de motos, acaba de empezar de nuevo su actividad aunque los augurios no son demasiado buenos. «Es cierto que hay muchos cambios de baterías y ahora hay más trabajo. Pero venimos de una situación en la que había bastantes talleres cerrados», dice Juan Crespí, presidente de la Associació Empresarial d’Automoció i Nàutica de Balears (ASEMA).

Advierte que el aterrizaje será «durísimo, muchos negocios no remontarán». A los alquileres y nóminas se suma el pago aplazado del IVA, que tendrán que abonar de golpe en mayo.