El personal sanitario se ha concentrado en honor a los fallecidos durante la pandemia. Aseguran que la crisis ha puesto de manifiesto las consecuencias de no invertir correctamente en salud e investigación. | Efe

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Un centenar de jefes de servicio y coordinadores de servicios asistenciales de los hospitales públicos de Baleares han advertido por carta a la presidenta Francina Armengol del «grave riesgo que para la salud de la población supondría llevar a cabo ajustes presupuestarios que mermen el sistema sanitario».

Se trata de 41 responsables médicos de Son Espases, 27 de Son Llàtzer, 10 de Can Misses, 9 de Inca, 7 de Mateu Orfila y 6 de Manacor que denuncian que, ante las dificultades económicas «que se avecinan» y cuando todavía hay que recuperar a los enfermos «relegados» por la pandemia de la COVID-19, «observamos con gran preocupación que algunas medidas que se nos comienzan a plantear tienen un fundamento y objetivo marcadamente económico».

De momento, cosultados por este periódico, aseguran que Salut se está negando a cubrir vacantes como jubilaciones y bajas del personal. También destacan que se están empezando a paralizar algunos proyectos o adquisiciones pactadas antes de la epidemia y que hay presiones para dejar de pagar la actividad extra de las tardes para sustituirla por flexibilidad horaria.

En la misiva ofrecen su colaboración a la presidenta del Govern «para buscar las mejores formas de incrementar la eficiencia», sin perjudicar la atención a los pacientes. «Es preciso que se subsanen las deficiencias en los recursos humanos y materiales de los que disponemos y que, en una situación de normalidad, son responsables de las demoras, listas de espera, masificación de la atención, insuficiencia de camas para cuidados críticos y sobrecarga de profesionales».

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El objetivo de la carta es defender la sanidad pública, ya que «nuestro sistema debería salir fortalecido de esta crisis, en ningún caso debilitado», dicen y apelan a la comprensión de la presidenta para que tenga presente estas prioridades.

El Sindicato Médico, por su parte, advirtió de que es el momento de presionar al Estado para que subsane una deuda sanitaria histórica contraída con Baleares desde 2002 y que, calcula, asciende a 2.800 millones.

Mensaje de agradecimiento a los profesionales

Los responsables médicos de los hospitales quieren mostrar su «profundo agradecimiento y admiración» hacia el personal sanitario de las Islas por su trabajo «extraordinario» y «comportamiento ejemplar pese a las adversidades» que han sufrido en las semanas más duras de la pandemia y que «han paliado carencias elementales».