Los principales eventos cancelados eran congresos relacionados con los sectores de la medicina, farmacia y tecnológicos, así como convenciones de empresas internacionales y corporativos de multinacionales. | Pere Bota

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El Palacio de Congresos de Palma es una de las infraestructuras públicas, con gestión privada, que más se ha visto perjudicada por la crisis turística y económica provocada por la COVID-19. De tener previsto un ejercicio récord, ha pasado a cancelar todos los congresos previstos para este año y dejar de ingresar 15 millones de euros por cese de actividad, así como perder 80.000 congresistas.

El director general del complejo de Palacio de Congresos y el hotel Meliá Palma Bay, Ramón Vidal, indica que la actual coyuntura era impensable hace cinco meses: «Hemos pasado de tener unas previsiones muy optimistas a todo lo contrario. Se han podido renegociar y traspasar a 2021 los principales congresos que estaban programados, entre ellos 20 grandes eventos con una media de entre 800 y 3.500 congresistas. Esto da una ligera idea de lo que hemos perdido como gestores y luego la propia ciudad y Mallorca, en general».

Vidal añade que la proactividad de las empresas organizadoras de los congresos «ha sido absoluta, más aún cuando se trata de un problema generalizado a nivel internacional. Esta circunstancia ha propiciado una negociación mucho más fácil para trasladar a 2021 todos los congresos y eventos de este año. La situación nos ha superado a todos y afectado muy directamente a toda la industria MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions)».

Los principales eventos cancelados eran congresos relacionados con los sectores de la medicina, farmacia y tecnológicos, así como convenciones de empresas internacionales y corporativos de multinacionales. Meliá cifra, en este contexto, «que dejarán de venir 80.000 congresistas por el efecto negativo del coronavirus».

Impacto

Este número de congresistas, según Vidal, «no es una cifra más, ya que hay que visualizar todo el impacto directo económico que Mallorca ha dejado de recibir, que en ejercicios anteriores estaba cifrado en 25 millones de euros. Son cifras muy elevadas que mantenían la actividad en los meses de temporada baja y media a muchos sectores de Palma y de la Isla».

Esta cantidad, según los balances anteriores, va a parar, sobre todo, a alojamiento hotelero, transporte interno (taxis, autobuses y excursiones), restauración, comercio, oferta complementaria y todo lo relacionado con la producción de este tipo de eventos.

«El año 2020, según nuestras previsiones de trabajo y organizativa, apuntaba a que iba a ser un año récord en eventos y en aumento de visitantes. Hemos procurado recuperar el máximo de congresos para 2021, lo que hará que dicho ejercicio sea histórico en todos los indicadores de producción, congresos y actividad económica. Prácticamente se ha logrado recuperar más del 80 % de todo lo que estaba programado», señala el director general del Palacio de Congresos de Palma.

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«La anulación se ha debido a imposiciones administrativas del Ministerio de Sanidad. El objetivo que nos marcamos desde el primer momento ha sido ofrecer fechas alternativas y ser lo más flexibles posibles con la actual coyuntura», explica Vidal.

El Ministerio de Sanidad, desde el primer momento, quiso evitar las concentraciones. De adoptarse como una medida temporal, con la declaración del estado de alarma para evitar la expansión de la pandemia del coronavirus, se hizo efectiva por decreto.

Los principales congresos programados para este año, según el Palacio de Congresos, eran: XXVII Congreso de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica; el XXVII Congreso Nacional de Medicina General y de Familia (SEMG), con la presencia de 2.500 personas, y el Congreso de la Asociación Española de Pediatría, con 1.500 asistentes en total.

El presidente de la Asociación Hotelera de Palma y Cala Mayor, Javier Vich, afirmó en marzo que «esta situación incide directamente en la ocupación de los establecimientos de Palma y en la economía de la Isla».

Vich añadía que «confiamos en que los congresos que se aplacen se puedan realizar en Palma más tarde o más temprano». Al final, la gestión de Meliá ha sido efectiva y logrado la petición de los hoteleros de Palma.

La patronal Mallorca Covention Bureau indicaba que el impacto negativo a corto plazo en materia económica en la Isla «es indudable y se hará todo lo posible para que el segmento MICE no vea alterada su programación, aunque la realización de este tipo de eventos conlleva un trabajo previo medio de más de un año para su realización».

El hecho de que se hayan cancelado todos los congresos afecta muy directamente a toda la planta hotelera de Palma, ya que pese a reactivarse en las últimas semanas, «no podrá beneficiarse de ninguna manera de la actividad congresual, que ha quedado anulada al cien por cien. Es un grave problema, ya que muchos hoteles del Casc Antich y de la Bahía de Palma habían logrado aumentar sus niveles de ocupación en los meses de temporada baja y media. Este otoño e invierno será imposible contar con este oferta», indica la patronal hotelera.

Más de 65.000 congresistas llegaron a la Isla durante el 2019

El Palacio de Congresos de Palma acogió el pasado año 282 eventos, facturó 14,1 millones y recibió a 65.953 asistentes. Esta cifra se iba a incrementar en un 15 % en 2020. Meliá, gestor de la infraestructura, estimaba que el actual ejercicio de 2020 iba a ser el mejor desde la apertura en abril de 2017. Nadie pensaba a principios de marzo que la pandemia del coronavirus iba a tener un efecto tan negativo en todos los sectores productivos económicos. A parte de la caída de actividad en el Palacio de Congresos, hay que sumar este año la cancelación de reuniones de trabajo y viajes de incentivos a hoteles de Palma y del resto de la Isla. El impacto económico, por ello, es mucho más negativo para la economía.