Los exalcaldes de Palma Mateo Isern y Aina Calvo. | Jaume Morey

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Mateo Isern y todo su equipo no cometieron ninguna ilegalidad cuando pagaron una serie de subvenciones a distintas entidades que habían sido aprobadas por el anterior equipo de gobierno de Cort, con Aina Calvo a la cabeza. El Tribunal de Cuentas ha decidido archivar la investigación abierta por el pago de estas subvenciones.

También exonera de estas irregularidades a Irene San Gil, Álvaro Gijón, Sandra Fernández, Julio Martínez, Sebastià Sansó, Andreu Garau, Jesús Valls y Fernando Gilet. En su decisión, el Tribunal tiene en cuenta que ni el Ajuntament de Palma ni el Ministerio Fiscal han presentado una demanda para pedir que se mantengan las diligencias.

Dos subvenciones

Se trata de dos subvenciones pagadas a las entidades Manos Unidas y el Club d’Esplai Juvenil. La primera de ellas sumaba 55.000 euros y la segunda 30.000. Son dos subvenciones que se concedieron en el año 2010, cuando Aina Calvo era la alcaldesa de Palma, pero que se pagaron en 2011, cuando el alcalde ya era Mateo Isern, de ahí que fueran investigados los dos equipos de gobierno.

Por el momento se ha archivado el procedimiento contra Isern y su equipo, pero se da por hecho que pasará lo mismo con el que afecta a Aina Calvo, en el que, además de la a la actual delegada del Gobierno, también se investiga al alcalde de Palma, José Hila. En su caso se investiga, además, la concesión y el pago de otras subvenciones a diversas entidades, entre ellas el Teatre del Mar o la Obra Cultural Balear.

Los investigadores del Tribunal de Cuentas obligaron a todos los investigados a consignar dinero por si finalmente se resolvía que las subvenciones se concedieron de forma irregular, por lo que debía compensarse al Ajuntament de Palma por el mal económico causada.

El Tribunal de Cuentas podría decidir en breve si también archiva la investigación contra el equipo de Aina Calvo, como acaba de hacer con la que afecta a Mateo Isern.

Una investigación que arranca de la Sindicatura

La investigación del Tribunal de Cuentas arrancó a raíz de un informe de la Sindicatura de Comptes sobre las subvenciones que otorgó el Ajuntament de Palma entre los años 2010 y 2011. Ese último año hubo cambio en la Alcaldía, de ahí que la investigación afectara a los dos equipos de gobierno que compartieron año.