Ariadna Rogero, jefa de prensa de Obertament.

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La jefa de prensa y portavoces de la entidad catalana Obertament, Ariadna Rogero, impartirá este sábado, en Can Campaner, un taller sobre periodismo y mitos acerca de la salud mental, y aproximará mejoras y técnicas a los profesionales de la información a la hora de informar. El evento, organizado por el Sindicat de Periodistes de les Illes Balears (SPIB), comenzará a las 10.00 horas y durará dos horas.

¿Qué papel juegan los medios de comunicación a la hora de hablar de la salud mental?

—La salud mental es una realidad muy silenciada durante siglos y ha estado, desde siempre, estigmatizada. Se ha creado un imaginario, mitos, falsas creencias que, como periodistas, debemos ser conscientes de todo esto a la hora de hablar de personas con trastornos mentales. Hay una idea extendida que reproducen los medios de comunicación que es el hecho de que asocian los trastornos con la conducta violenta.

¿En qué sentido lo dice?

—En los medios hay una cierta sobrerrepresentación de esta relación (trastornos mentales-violencia) en detrimento de cómo viven, realmente, estas personas su vida cotidiana. Es decir, sobreexponemos las típicas noticias de ‘esquizofrénico mata a su madre’. Este titular lo hemos visto mucho, y lo cierto es que la gran mayoría de personas con este trastorno son inofensivas. Aquí es cuando decimos que existe un imaginario, mitos y estigma detrás de estas personas y esto les dañar.

¿Qué pautas debería tener el periodista a la hora de hablar de salud mental?

—El primer click es que, a la hora de hablar de salud mental deberíamos señalarla como una dimensión que afecta a todos los seres humanos. Es un error comunicarlo en tercera persona, pues son cosas que nos pasan a todos. Y por ello deberíamos integrarlo en nuestra vida. Lo segundo diría que un cambio de paradigma, esto es, reconocer que la salud mental es algo que me puede afectar a mí y a mi familia. Y ya a nivel más técnico, como periodistas, ser más conscientes de cuáles son los principales mitos que continúan operando. Si sabemos reconocer que hay sobrerrepresentación del cliché de la persona con trastorno, podemos ser más pudorosos y hacer que la población general también lo sea con ellos.

Todavía es un tema silenciado.

—Porque el estigma es muy fuerte. Hay personas que creen que la fortaleza de uno se mide en la capacidad que tiene de sobreponerse en su estado emocional. Que si dicen que necesitas ayuda, eres señalado como alguien débil, frágil o que busca llamar la atención. En el taller del sábado pondré como caso práctico cómo han tratado los medios de comunicación el caso de la gimnasta Simone Biles.

Los jóvenes de cada vez hablan más de la salud mental.

—Con los jóvenes se genera un fenómeno curioso que, por un lado, hablan abiertamente de ello pero, por otro, en redes sociales llegan a frivolizar la salud mental.