Los hechos se remontan a julio de 2017 cuando una veintena de jóvenes militantes de Arran irrumpieron en un restaurante del Moll Vell de Palma.

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El juicio a militantes de Arran por lanzar confeti e irrumpir en un restaurante del Moll Vell de Palma en una protesta contra la masificación turística ha vuelto a aplazarse para el próximo 13 de junio de 2022, según ha informado la organización en un comunicado a través de sus redes sociales. Los encausados por acción reivindicativa tenían previsto que el juicio se iniciase este lunes 13 diciembre en los juzgados de Palma y se alargase durante toda la semana.

Los hechos se remontan a julio de 2017 cuando una veintena de jóvenes militantes de Arran irrumpieron en un restaurante del Moll Vell de Palma para desplegar una pancarta con el lema de «Tourism kills Mallorca» (el turismo mata Mallorca, en castellano) y lanzar confeti a las terrazas del establecimiento mientras había clientes consumiendo. Los encausados ​​fueron citados a declarar en febrero de 2018 en el juzgado de instrucción número 2 de Palma y se enfrentan a una pena de un total de 29 años de cárcel por desorden público. En concreto, a ocho de ellos les pide dos años de cárcel; a tres, tres años por reincidencia, y a una última acusada, le pide cuatro años de cárcel, en concepto de autoría.

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En su momento, la defensa presentó recurso de apelación a la Audiencia Provincial de Palma solicitando el archivo de la causa. Asimismo, la asociación acusan a la Policía se seguir «empleando bases de datos ilegales de las jóvenes organizadas en Mallorca que participan en los movimientos sociales. De esta forma, pueden encausar y criminalizar de forma aleatoria a las personas que asisten a concentraciones o manifestaciones», señalan desde Arran.

«El turismo sigue disfrutando de vía libre para destruir nuestra isla y precarizar aún más a la clase trabajadora, mientras tanto el estado condena cualquier protesta contra ese modelo insostenible que acabará con nuestra tierra. Los grandes empresarios y hoteleros siguen impunes ante la destrucción de nuestro territorio y la especulación con nuestros recursos, explotando a las trabajadoras y generando un modelo de ocio insostenible. Pero a las personas que nos movilizamos para decir no a ese turismo que pretende ahogarnos, nos sale caro», afirman en el comunicado emitido en Twitter.