Fue una superviviente que tuvo que dejar su isla para sacar a su familia a solas y en silencio. Miquela Rovira apenas es conocida por el gran público pero fue la viuda de Emili Darder, el alcalde republicano fusilado de Palma en el alzamiento de 1936. Tras su asesinato, su viuda inició un periplo vital y geográfico. Este jueves a las 20.30 horas, la Sala Augusta saca a la luz la figura desconocida de esta gran mujer que se escondía tras la figura de Darder. Su bisnieta Núria Cano dirige el cortometraje Miquela, de La Perifèrica Produccions y que cuenta con la colaboración del Institut Cultural de lesIlles Balears (ICIB) y el Consell de Mallorca.
«Este documental ha supuesto la recuperación de mi bisabuela. Estaba cansada de que solo se hable de los hombres», cuenta Cano. Miquela es la perdedora entre el bando perdedor, una voz silenciada que había que recuperar. El día antes de su fusilamiento, Miquela visitó a su marido, muy enfermo, y con su hija, le mintieron y le cubrieron de besos: «Adios, Emilio, volveré en cuanto pueda». Supieron de su muerte por los diarios y «mi bisabuela tuvo que soportar una sociedad terrible, que la insultaba por la calle».
«Ella recibió el sobre que contenía las balas que mataron a su marido. Emilio Darder pensaba que no le podía pasar nada pese al alzamiento», dice Cano. Tras la muerte de su marido, junto a su hija Emilia, de 16 años, se escaparon de Palma. «Era culta, sabía idiomas, era científica. Fue muy valiente y yo la recuerdo de viejita en la mecedora. No hablaba de la guerra porque no quería recordar lo malo», cuenta su bisnieta. El silencio es una constante en el bando perdedor. Huyeron a Francia y de ahí, a Venezuela. Emilia se casó con un republicano asturiano y tuvo cinco hijos. Miquela era abuela, viajaba a Nueva York y a Washington, trabajaba en un laboratorio... Pero echaba de menos la Isla.
En 1950 volvía acompañada de su hija y sus cinco nietos. «El día que llegaron a Palma, Miquela cubrió la losa de la tumba de su marido con claveles rojos y pétalos secos de una rosa que había guardado del ramo de novia de Emilia», recuerda Cano. Miquela decía: «Pese a todas las desgracias, la vida nunca se acaba. Y yo volvía a Mallorca con los nietos. Nunca he odiado Palma». En 1977, por fin se celebró el funeral de Emili Darder.
Muchas veces se comete el error de considerar solo la muerte de alguien como daño. Es un daño irreparable, pero la sociedad mallorquina, que es de dificil catalogación, se atribuye la autoridad moral, cuando no tiene ninguna, de insultar y vejar a los mejores. También los que quedan vivos sufren y a veces de forma insidiosa y permanente. El médico Darder fue un claro ejemplo de dedicación social, de buen gobierno y de cuidar a la población más débil. Mis reconocimientos a el y a su esposa, que sufrió las consecuencias de la más incivil de las guerras.
Recuerdo cuando niño, que mi padre cada vez que venía a Palma, me hacia acompañarle a visitar a la viuda de A. Qués para tener con ella un acto de cortesía, de apoyo, de amistad....y me decía... se encuentra muy sola, tenemos que ayudarla. Y mi padre era un buen hombre de derechas, lo aclaro para los que sean de natural retorcido.
Ella no quiso recordar lo malo. Gran actitud. En mi familia igual. Pasar pagina y mirar adelante. España no ha cerrado la guerra y seguimos ahí pagando y destrozando una sociedad, con crispación y provocaciones. Somos una sociedad de segunda categoría en europa por ello, así nos va.
Si hay un ejemplo de saña y represión sobre alguien que no hizo daño a nadie, es el caso de Emili Darder. Una vergüenza fusilar a un hombre enfermo. La sinrazón de una guerra. Y su casa, junto al SOIB de Mateu Enrique Lladó, expropiada y la familia a la calle. Que no ocurran nunca más esas cosas.
Quina vergonya! I els militars encara estan ocupant la casa que varen requisar a la família de n'Emili Darder, un metge que va fer una obra sanitària i social exemplar. I qui són els assassins? I el PP i VOX sense condemnar encara el franquisme i els seus crims.
7 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Una auténtica tragedia. Gran actitud de Dña Miguela, sin duda. Para cuando una película de Dña Hercelia del Solá asesinada vilmente en Menorca?
Muchas veces se comete el error de considerar solo la muerte de alguien como daño. Es un daño irreparable, pero la sociedad mallorquina, que es de dificil catalogación, se atribuye la autoridad moral, cuando no tiene ninguna, de insultar y vejar a los mejores. También los que quedan vivos sufren y a veces de forma insidiosa y permanente. El médico Darder fue un claro ejemplo de dedicación social, de buen gobierno y de cuidar a la población más débil. Mis reconocimientos a el y a su esposa, que sufrió las consecuencias de la más incivil de las guerras. Recuerdo cuando niño, que mi padre cada vez que venía a Palma, me hacia acompañarle a visitar a la viuda de A. Qués para tener con ella un acto de cortesía, de apoyo, de amistad....y me decía... se encuentra muy sola, tenemos que ayudarla. Y mi padre era un buen hombre de derechas, lo aclaro para los que sean de natural retorcido.
Ella no quiso recordar lo malo. Gran actitud. En mi familia igual. Pasar pagina y mirar adelante. España no ha cerrado la guerra y seguimos ahí pagando y destrozando una sociedad, con crispación y provocaciones. Somos una sociedad de segunda categoría en europa por ello, así nos va.
Pues sí, hace casi 100 años se cometieron barbaridades....
Si hay un ejemplo de saña y represión sobre alguien que no hizo daño a nadie, es el caso de Emili Darder. Una vergüenza fusilar a un hombre enfermo. La sinrazón de una guerra. Y su casa, junto al SOIB de Mateu Enrique Lladó, expropiada y la familia a la calle. Que no ocurran nunca más esas cosas.
Aquesta és la vertadera cara del feixisme i de l'extrema dreta: que mori la intel·ligència, la tolerància, la democràcia i la igualtat
Quina vergonya! I els militars encara estan ocupant la casa que varen requisar a la família de n'Emili Darder, un metge que va fer una obra sanitària i social exemplar. I qui són els assassins? I el PP i VOX sense condemnar encara el franquisme i els seus crims.