Imagen de la concentración. | USO

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USO Baleares, sindicato mayoritario en la concertada y de los profesores de Religión de la pública, ha reclamado este martes a la Conselleria de Educació «igualdad de trato» para los trabajadores de la concertada con sus homólogos de la pública. Según ha informado USO Baleares en nota de prensa, empleados de la escuela concertada --ordinaria/especial-- y profesores de religión de la pública en Baleares se han concentrado este martes delante de Educació para denunciar el «menosprecio» que sufren en la negociación colectiva y reclamar «igualdad de trato» entre los profesionales de los centros públicos y concertados por parte de la Conselleria.

En este sentido, el sindicato ha censurado que «desde el año 2008 se espera que se culmine el acuerdo» y ha recordado que el Consell de Govern aprobó el «Acuerdo de reprogramación del Acuerdo de 2008 y otras mejoras sociolaborales del profesorado de la enseñanza privada concertada de Baleares», firmado el 10 de febrero de 2016. Además, ha apuntado que en 2019, debido a la situación económica, se tuvo que interrumpir la ejecución de este acuerdo, del que, ha lamentado, quedan pendientes de aplicación algunas medidas.

Concretamente, las medidas pendientes de aplicación, según USO, son completar la equiparación retributiva con el profesorado de la educación pública, para algunas categorías profesionales respecto de las que la equiparación todavía no se ha completado; completar la reducción a 23 horas lectivas del profesorado de ESO con jornadas parciales, mediante la adecuación de las tablas salariales; y, por último, completar la negociación de los importes y calendario de aplicación de los sexenios segundo, tercero, cuarto y quinto y la paga de los 25 años. «El Acuerdo de 2016 supuso una mejora significativa de las condiciones sociolaborales del profesorado de la enseñanza privada concertada que nunca se llegó a culminar y por todo lo anterior exigimos su aplicación lo antes posible», ha incidido el sindicato. Asimismo, USO ha alertado que Baleares es la «única comunidad autónoma que ha menguado la capacidad de supervivencia de los centros concertados».

Por este motivo, ha exigido «incrementar los módulos de concierto y el complemento retributivo Baleares (CRIB) del personal de administración y servicios de la concertada que lleva congelado desde 2008». «La pérdida por la congelación de los módulos de concierto es próxima al 30%, este hecho hace que los centros concertados no puedan hacer frente a la subida del coste de la luz y el gas, hacer actualizaciones de la infraestructura, digitalización, climatización, etcétera», ha enfatizado. Al mismo tiempo, el sindicato mayoritario de la concertada y de los profesores de Religión en la pública ha lamentado que «la última actualización del salario, en un tres por ciento, no se ha aplicado en el complemento retributivo del PAS --3,5 euros--». «Desde USO se exige que toda mejora tiene que reflejarse automáticamente en el salario del PAS», ha hecho hincapié.

Por otro lado, ha apuntado, «se tiene pendiente el IPC del año 2022 del que se ha recibido un dos por ciento y que según el gobierno estatal aumentará un 1,5% más. Para el año 2023, según el gobierno estatal, aumentará un 3,5%». Además, ha recordado que también falta que «se devuelvan el dinero sustraído en el año 2020 --dos por ciento--, en 2021 y la mengua del CRIB --760 euros-- en el año 2022, que suponen cerca de 2.000 euros». Con todo, el objetivo de la concentración llevada a cabo este martes, ha asegurado USO Baleares, «es mejorar la calidad del servicio de la red educativa concertada y mejorar las condiciones salariales y laborales de los trabajadores de esta, con la intención de homologarlas a las de la pública». Para el sindicato, «cuestiones importantes y de justicia social para los trabajadores de la enseñanza concertada de Baleares».