El acceso a la vivienda es uno de los principales problemas que tienen los ciudadanos de Baleares. | Alejandro Sepúlveda

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La oferta de pisos de alquiler se ha reducido en Baleares y los precios seguirán al alza. Esta es la conclusión a la que han llegado varios representantes del sector inmobiliario. La vicepresidenta del Colegio y la Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Baleares, Natalia Bueno, calcula que las viviendas que se arriendan en las Islas ha disminuido un 10 %, aproximadamente, debido principalmente a que «un hijo se ha ido a vivir a la casa que alquilaban los padres o porque esta ha pasado a la venta».

Los principales portales inmobiliarios de España consideran que la caída de la oferta es superior y lo achacan, principalmente a la limitación de la subida del precio del alquiler de los contratos. Esta medida cumplirá un año en vigor el próximo 30 de marzo. El Gobierno topó el incremento del coste de los arrendamientos al 2 %, en lugar de hacerlo acorde al IPC; el objetivo era hacer frente al encarecimiento de precios derivado de la guerra en Ucrania, principalmente. El acceso a la vivienda es uno de los principales problemas de los ciudadanos de Baleares, que tienen que padecer una auténtica odisea para encontrar una a un precio asequible.

La dificultad se ha extendido a los que ya tienen una casa alquilada, puesto que muchos propietarios pretenden subir los precios porque que también se han visto muy afectados por el encarecimiento del coste de la vida. De no haber actuado el Ejecutivo central, podrían haberse producido incrementos superiores al 10 %, pero se fijó el límite en el 2 %. Idealista ha calculado que el sector ha dejado de mover unos 1.500 millones de euros en los pagos de la renta por no actualizarla en base a la inflación. El portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, considera que «el tope del 2 % en las actualizaciones de los alquileres ha supuesto un balón de oxígeno para todas las familias que viven de alquiler, pero ha sido una carga de profundidad para aquellas que han necesitado encontrar uno nuevo».

Sin embargo, el director de estudios y portavoz de Pisos.com, Ferran Font, subraya que antes de que entrarse en vigor la citada medida «las actualizaciones de precios del alquiler ya eran mucho más moderadas que la inflación. Es una medida más estética que práctica, que protege al inquilino pero deja un poco más a la intemperie al propietario porque la subida de precios está limitada pero no la subida de gastos asociados a esa vivienda, que aumentan con la inflación».

Esta opinión es compartida por Iñareta, que recrimina que «la medida ha acentuado la sensación de inseguridad jurídica de los propietarios, que comprobaban cómo el Gobierno cambiaba las reglas de juego a mitad de camino, tanto en este caso como en lo relativo a recuperar la vivienda en caso de impago. Esto ha provocado que muchos de ellos hayan optado por sacar su vivienda del mercado al término del contrato, poniendo muchas veces la vivienda en venta. En Palma el stock del alquiler cayó un 30 % en el cuarto trimestre de 2022 frente al mismo periodo de 2021, mientras que en Baleares el descenso fue del 21 %». Fotocasa comparte estas cifras.

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Subida de precios

La directora de Estudios de Fotocasa, María Matos, subraya que en el caso concreto de Baleares los problemas para acceder a la vivienda se ven agravados porque «hay una gran actividad turística y, por tanto, viviendas turísticas» y «muchos propietarios puede preferir la rentabilidad que le ofrece poner su piso en régimen vacacional, frente a la de larga duración, que ahora mismo se encuentra limitado en los contratos vigentes con este 2%». A su modo de ver, «si este tipo de medidas intervencionistas siguen en vigor, el mercado del alquiler se verá abocado a grandes tensiones, al crear un desequilibrio mayor entre oferta y demanda. Esto continuará elevando los precios y dificultará, todavía más, el acceso a la vivienda en renta».

En términos similares se expresa el portavoz de Idealista, que recrimina que el tope del precio de las rentas, «además de aumentar la dificultad y el estrés de las familias por encontrar vivienda, ha trasladado esta tensión a los precios de forma directa, tanto por la mayor presión de la demanda como por las estrategias de algunos propietarios para adelantar en el contrato actual la inflación que no podrán aplicar en las actualizaciones del contrato».

El director de estudios y portavoz de Pisos.com concreta que el pasado mes de febrero el precio del alquiler en Baleares se incrementó un 20 % y Palma lo hizo por encima del 22 %. Hay encarecimientos muy importantes en las Islas y esto es consecuencia de un desequilibrio entre la oferta y la demanda. Además, hay una demanda internacional muy activa; el 35-40 % de las compra-ventas son realizadas por extranjeros y eso es una problemática añadida».

La vicepresidenta del Colegio y la Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Baleares defiende que «sólo controlaremos los precios cuando el parque de vivienda pública en alquiler se aproxime al 25 % del total. No hay otra». También añade que «el incremento del Euribor tampoco ayuda a la compra de inmuebles, por lo que hay más demanda de alquileres».

Soluciones al problema

Iñareta declara que «desde Idealista creemos que la solución al alquiler pasa por incentivar a los propietarios a sacar sus viviendas al mercado y, en el caso excepcional de tener que topar las actualizaciones de precio, los propietarios tienen que ser también incentivados fiscalmente para que no caiga (otra vez) sobre sus hombros el coste de las medidas sociales del Gobierno».

El director de estudios y portavoz de Pisos.com lamenta que la medida aprobada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez se limita a actualizaciones de contratos activos, cuyo precio ya se cerró en el momento de la firma, por lo que no tiene incidencia sobre el gran problema: la accesibilidad a la vivienda en alquiler». Aunque reconoce que «no es un problema de fácil solución, reivindica que haya un mayor parque de alquiler disponible, tanto en vivienda libre como protegida». Para ello reclama que que se fomente la «colaboración público privada y ayudas para los más vulnerables y para las generaciones más jóvenes. Es un problema que necesita de múltiples soluciones».