Miguel Fluxá, presidente del grupo Iberostar en la sede de Palma. | T. AYUGA

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El presidente del Grupo Iberostar, Miguel Fluxá (Inca, 1938), ha sido nombrado CEO del año por la revista Forbes, por haber sido uno de los pioneros en el impulso del sector turístico, por su contribución a la internacionalización de las compañías hoteleras españolas y por haber sellado una de las alianzas más importantes con la compañía InterContinental Hotel Group (IHG). Fluxá recibirá el próximo jueves 4 de mayo en Madrid el galardón al CEO del año de manos de Rafael del Pino Calvo-Sotelo, presidente ejecutivo de Ferrovial. El acto, que tendrá lugar en el Hotel Mandarin Oriental Ritz de la capital española, contará con la presencia de líderes del mundo empresarial español, tanto turístico como de otros sectores productivos.

La empresa familiar se remonta a 1877, cuando su abuelo, Antoni Fluxà, instala un pequeño taller artesanal de zapatos en Inca, Mallorca (España). Más tarde su hijo Lorenzo Fluxà toma las riendas del negocio y en 1956 el grupo entra en la industria del turismo con la compra de Viajes Iberia y comienza a crear alianzas con los tour operadores más prestigiosos de Europa, USA y Canadá. Por entonces, recuerda Miguel Fluxà en la entrevista realizada por Forbes con motivo del premio «no mucha gente comprendía lo que iba a suponer el turismo para España. Algunos excelentes empresarios, por ejemplo, no vieron venir el fenómeno del turismo. No invirtieron en este negocio, a pesar de contar con efectivo, posibilidades y buenos contactos».

La incorporación de Miguel Fluxà al negocio turístico data de 1962. La internacionalización de la cadena hotelera Iberostar llegó en 1993, con la apertura de su primer hotel en el Caribe: Iberostar Bávaro, Punta Cana (República Dominicana), y actualmente cuentan con más de 100 establecimientos repartidos en 16 países. El Grupo Iberostar ha sido uno de los pioneros en materia de sostenibilidad en el mundo turístico, algo que Miguel Fluxà sostiene que se debe a la gran dedicación y compromiso de sus hijas, quienes ejercen como CEO (Sabina Fluxà) y CSO (Gloria Fluxà).

«Hemos conseguido que la gente que trabaja en el grupo Iberostar (34.000 empleados) esté muy sensibilizada con estos temas. El cliente lo percibe, lo que dota a la marca de un valor añadido. Promovemos un modelo de turismo responsable que busca un equilibrio necesario entre rentabilidad y legado», afirma y añade en la entrevista que «sin rentabilidad no hay negocio ni legado».