Un trabajador faenando en una lavandería industrial. | Aina Ginard

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La segunda jornada de negociaciones entre la patronal del sector de las lavanderías y los representantes de los trabajadores ante Tribunal d’Arbitratge i Mediació de les Illes Balears (TAMIB) ha finalizado esta tarde sin un acuerdo entre las partes, aunque con un ligero acercamiento de posturas, según los sindicatos.

Las conversaciones, que se prolongaron durante mañana y tarde, se aplazaron al viernes, día en que los sindicatos esperan una nueva propuesta por parte de la patronal. En caso de que esa propuesta les satisfaga, indicaron, se procedería a llevarla ante la Asamblea de trabajadores el lunes -al filo del inicio de la huelga- para que fuera ratificada o rechazada.

Por lo pronto, ambas partes confían en alcanzar un acuerdo que evite la huelga indefinida convocada a partir del 1 de agosto y que tendría efectos muy perjudiciales especialmente en el sector hotelero en plena temporada alta.

Por su parte, el conseller d’Empresa, Ocupació i Energia, Alejandro Sáenz de San Pedro, expresó su deseo de que ambas partes, patronal y sindicatos, «lleguen a un acuerdo para evitar cualquier tipo de problemas». Cuestionado por los medios sobre si iba a ejercer de intermediador, Sáenz de San Pedro señaló que «van a ser ellos, patronales y sindicatos, los que lleguen a acuerdos», y se refirió a la Mesa de Diálogo Social como «un eje principal» en la agenda de la Conselleria. «Nosotros vamos a tutelarlos y a generar el mejor clima para que haya acuerdo».

Las peticiones de los trabajadores pasan por una subida salarial que vaya de los 1.080 euros que cobran actualmente hasta los 1.300 euros más pluses, además de media hora de descanso durante la jornada o dos días libres consecutivos a la semana, un punto calificado como una «línea roja» en la negociaciones.