La náutica echa el freno en Baleares pero sigue siendo líder nacional del sector. | AENIB

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Baleares sigue liderando el ránking de matriculación de embarcaciones en España pero las empresas náuticas acusan por primera vez un frenazo de la actividad en las Islas. Tal y como ocurrió con los deportes de montaña, la pandemia disparó el número de aficionados a la náutica recreativa. Se consideraba un modelo de ocio más seguro que la playa, por la privacidad que ofrece a los usuarios. En 2022 la crisis de suministros puso en apuros a los empresarios que no disponían de embarcaciones suficientes en Mallorca para satisfacer la demanda estival. Aquella imagen contrasta con lo que está ocurriendo este año. La oferta se ha restablecido, pero la demanda ha caído con la incertidumbre económica.

El mal tiempo, que ha acompañado el arranque de la temporada en Baleares, no ha hecho sino complicar aún más la situación a un sector que no obstante empieza a ver la luz al final del túnel. «Estamos en la situación inversa a la del año pasado, cuando había mucha demanda y una oferta insuficiente. Ahora la oferta se ha restablecido, pero la demanda flaquea ante la incertidumbre económica en toda Europa», dice Jaume Vaquer, presidente de la Asociación de Empresas Náuticas de Baleares (AENIB). «Sea como sea, ahora que ha arrancado el buen tiempo la perspectiva es que el mercado empiece a animarse», añade.

Las escuelas náuticas también están notando una caída de la demanda. «Este año ha bajado un poco el número de alumnos tras unos años pandémicos en los que las titulaciones experimentaron un boom», confirma el gerente de la Escuela de Mar, Carlos Petisco. Los alumnos del PER y el PNB habían aumentado desde el fin del Estado de Alarma en torno a un 30 %, los de Capitán de yate y los de Patrón de yate un 40 %. Los de Licencia de Navegación (conocido como ‘titulín’) crecieron de una forma sin precedentes en todas las escuelas náuticas.

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«En pandemia mucha gente descubrió el mar. Gente que nunca se había interesado por la posibilidad de alquilar una embarcación, se animó ante las restricciones en las playas y para evitar el riesgo de contagio. Muchos se dieron cuenta de que por un precio más que razonable, podían pasar un día en el mar con un barco alquilado y le cogieron el gusto. Ahora la demanda ha bajado dentro del ciclo natural», dice Petisco.

A pesar de que el sector náutico echa el freno esta temporada en las Islas, todos los varaderos de Mallorca están con lista de espera, según confirma el gerente de la Escuela de Mar y miembro de la directiva de la patronal náutica. El aumento de las matriculaciones de embarcaciones de recreo se ralentiza, pero Baleares sigue liderando el mercado nacional. El arranque de año registró un crecimiento moderado, según los datos recogidos por la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN).

Líder nacional

En los primeros seis meses de 2023 se han matriculado en Baleares 685 embarcaciones de recreo, lo que supone un ligero descenso del 4,73 % con respecto al mismo periodo de 2022. Con esta actualización de cifras las Islas acumulan un 18 % del mercado náutico nacional, manteniendo el liderazgo. Baleares también lidera el chárter náutico con un 30 % del total.
En el mercado nacional se resiente especialmente la venta de embarcaciones destinadas a uso privativo de los segmentos de ocho metros o más», según la patronal estatal.

«Balears vuelve a la ‘normalidad’ prepandémica esta temporada. Este año estamos pagando la incertidumbre y la inflación del año pasado. No era normal que en pleno shock económico por la guerra de Ucrania hubiera la euforia que hubo en la venta de productos y servicios náuticos», concluye el presidente de AENIB, Jaume Vaquer.