Vista panorámica de Pollença, donde hay un gran número de viviendas turísticas | R.L.

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A la espera de que este martes se publique el decreto de emergencia habitacional en el BOIB para conocer «la letra pequeña», la Associació d'Habitatges de Lloguer Turístic de Balears (Habtur), ha señalado que «de momento, es una buena iniciativa para desincentivar el alquiler turístico ilegal que mancha la imagen del sector. La medida es bienvenida».

La gerente de Habtur, María Gibert, señaló que no tiene una estimación de toda la oferta ilegal que hay en Mallorca pero solo «en Palma ciudad ya hay 588 casas con licencia, lo que suponen 4.100 plazas». La consellera de Habitatge, Marta Vidal, aseguró este lunes durante la presentación del decreto que «el 90 por ciento de la oferta de vivienda turística es ilegal», aunque su departamento señaló que se refería en concreto al área metropolitana de Palma.

Según cifras de la Conselleria de Turisme de 2020, Balears cuenta con 26.443 viviendas turísticas legales, de las cuales 15.040 están ubicadas en Mallorca. En cuanto a número de plazas, el Archipiélago cuenta con 160.756 legalizadas, de las cuales 92.664 se encuentran en Mallorca.

Gibert señaló que «si realmente con el decreto se puede detectar el piso turístico ilegal y cerrarlo, no seguirán con la actividad si va a haber un precinto» de la actividad, tal y como está previsto en el nuevo decreto de emergencia habitacional.

Sin embargo, la gerente de la asociación se pregunta «¿qué dice la letra pequeña? A lo mejor luego no es tan fácil». Gibert advirtió que «nosotros siempre lo hemos dicho: el alquiler turístico no es tan rentable como se piensa la gente. La vida comercializable de una vivienda turística es de 10 años, ya sea porque las familias necesitan de nuevo el inmueble para sus hijos o para disfrutarla. Al haber tanta rotación en el sector, hay propietarios que entran y salen».