A la izquiera, Álex Masmiquel, junto a la tobera del futuro lanzador Miura 5. A la derecha, Marc Masmiquel, este sábado en su estudio en Palma, y el logo de la misión que diseñó. Ambos han acompañado al lanzamiento del cohete durante la madrugada de ayer y los demás despegues fallidos. | FRANCISCO UBILLA / PLD SPACE

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El refrán es cierto: «A la tercera va la vencida». El cohete Miura 1, de la empresa alicantina PLD Space, despegó este sábado de madrugada, tras dos intentos fallidos los pasados meses, desde las instalaciones del Centro de Experimentación de El Arenosillo (Huelva). Se trata del primer cohete privado que se lanza en Europa. Detrás del éxito de este acontecimiento histórico hay dos mallorquines. Son los hermanos Álex y Marc Masmiquel que, con carreras y responsabilidades muy distintas, desde bien pequeños les une el mundo aereoespacial y de la astronomía.

«Este lanzamiento es un hito importantísimo para España y para Europa y abre el camino a conseguir, pronto, la capacidad tecnológica para tener satélites en órbita», asegura Álex, ingeniero mecánico que participó en el diseño del esqueleto del lanzador espacial desde hace ocho años, cuando empezó a desarrollarse este proyecto. Su hermano Marc, diseñador gráfico, ha sido el encargado de la parte creativa de los cinco parches (logos) que ha lucido el cohete desde su puesta en marcha hasta su último despegue.

Sin duda, este logro lo comparten en familia. Porque ha sido inevitable que se acordaran de su progenitor: «Nuestro padre era un aficionado a la astronomía. Participó en la construcción del Observatorio Astronómico de Mallorca. Así que lo que se ha conseguido lo vivimos como un guiño hacia él», reconoce Marc durante la entrevista.

Los intentos

Álex Masmiquel todavía recupera la emoción de este sábado. Pero hasta llegar a esta felicidad han sido muchos años de trabajo y de pruebas fallidas «que no se ven en los medios». Lo que se dio a conocer fueron los dos intentos fallidos de lanzamiento. El ingeniero explica por teléfono que las condiciones meteorológicas impidieron en mayo el despegue del cohete. «El viento, a 120 kilómetros por hora, hubiera comprometido la gobernabilidad del vehículo», confiesa. El segundo intento, en junio, antes de la temporada turística, también fue fallido debido a un problema menor en la secuencia de las operaciones: «Por seguridad, cuando el ordenador detecta algo que no va bien, aborta el lanzamiento».

Imagen del despegue.

Según este ingeniero, el objetivo de la misión fue principalmente que el lanzamiento se ejecutara bien y fuera seguro, que la gobernabilidad del vehículo fuera buena y el sistema de abordo funcionase correcto. Porque una vez conseguido este hito con el Miura 1, este cohete no deja de ser un «experimento» para el gran proyecto en el ya trabajan desde hace unos años: el Miura 5, el vehículo que se quiere lanzar a la órbita alrededor de la Tierra para inyectar satélites en 2025. «Será un gran avance. Históricamente, los países que han conseguido llegar al espacio han sido Rusia y Estados Unidos. A día de hoy, Europa cuenta con proyectos muy importantes, pero los americanos son los que tienen copado este mercado. Por lo tanto, lo que ayer se consiguió es un hito importante: el primer cohete privado lanzado en este continente».

El Miura 1 tiene un solo motor. Mide 12,5 metros de longitud y 70 centímetros de diámetro, y pesa unos 2.500 kilos. Todas las tecnologías que se han desarrollado serán aplicadas para el futuro lanzador Miura 5. Por su parte, Marc Masmiquel, que desde hace 25 años tiene su propio estudio de diseño en Palma, también tendrá la suerte de continuar con la empresa PLD Space y participar en la creación de los futuros diseños. Bromea y dice: «Esta vez los logos sí acabarán en el espacio».