Imagen del acceso a un centro educativo palmesano. | Teresa Ayuga

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El STEI Intersindical ha rechazado la propuesta del 'pin parental' pactada entre PP y Vox y ha calificado como «inadmisible» que los 'populares' «asuman de nuevo el discurso de la extrema derecha». En nota de prensa, el sindicato ha expresado su rechazo absoluto a la propuesta pactada entre PP y Vox de promover el 'pin parental' en los centros educativos de Baleares, con una PNL que vuelve hablar de medidas para «poner fin al adoctrinamiento en las escuelas, con una atención especial en los libros de texto y material educativo».

Una iniciativa que también incluye un punto tan «grave», según el STEI, como instar al Govern a garantizar «el conocimiento previo y aceptación de los padres de cualquier contenido extracurricular que el alumnado pueda recibir fuera del aula». El sindicato cree así que el contenido de esta PNL es «gravísimo», puesto que supone «un ataque al profesorado, a los alumnos y a la buena calidad de la educación en su conjunto».

Por un lado, porque, «al contrario de lo que pretende la propuesta del PP y Vox, la ley protege el interés superior de los menores; es decir, prevalece el derecho a acceder al currículum completo, y las actividades complementarias forman parte de este currículum». Por otro, «porque esta PNL supone la normalización y el blanqueamiento de las ideas reaccionarias, machistas, xenófobas y homófobas del socio de extrema derecha en el Parlament, una claudicación más del partido de la presidenta del Govern, Marga Prohens».

El sindicato ha rechazado el contenido de la propuesta, además, «porque somete al profesorado a una situación de vulnerabilidad» y extiende sobre el colectivo docente la sospecha de «adoctrinamiento» en unas supuestas «ideologías de género», con el grave peligro de autocensura por parte de los docentes que puede suponer. «Así no se prestigia la tarea del profesorado», ha lamentado.

De esta manera, el STEI ha comunicado que se opondrá con todas las herramientas de que dispone a esta nueva medida «que se quiere imponer», a la vez que ha hecho un llamamiento al profesorado y la comunidad educativa para que «defienda la libertad de pensamiento y de cátedra, la calidad de la educación y el respeto por la diversidad ante estos ataques tan insistentes. La educación es un derecho de la ciudadanía que contribuye desde su ámbito a la equidad, la atención a la diversidad y el adelanto de la justicia social, con la buena tarea de los enseñantes».