Imagen de archivo de una persona sosteniendo un cigarrillo. | Efe

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La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) tiene una prevalencia del 11,1 % entre la población de Baleares, que es de un 13,6 % en hombres y 8,5 % en mujeres, según los datos publicados este miércoles por la Conselleria de Salud, cuando se celebra el Día Mundial de la EPOC.

El Servicio de Neumología del Hospital Universitario Son Llàtzer ha organizado una jornada informativa con neumólogos, enfermeras del Servicio de Neumología, fisioterapeutas y pacientes, para dar a conocer la importancia del diagnóstico precoz y las pautas que se tienen que seguir para llevar mejor la enfermedad, que está causada principalmente por el tabaquismo.

El diagnóstico de la EPOC en estadios tempranos permite realizar medidas terapéuticas y de prevención que influyen en el curso natural de la enfermedad, evitando que progrese hacia estadios más avanzados.

La EPOC es la cuarta causa de muerte en España, por detrás del cáncer, las enfermedades cardíacas y las cerebrovasculares. En Baleares, cada año se producen 24,13 muertos por cada 100.000 habitantes a causa de la Enfermedad.

Es una patología muy frecuente entre la población española, sobre todo en los hombres, a pesar de que en los últimos años ha aumentado de manera importante entre las mujeres a causa de la incorporación del hábito tabáquico.

Según el estudio EPI-SCAN II, el 11,8 % de la población mayor de 40 años en España sufre EPOC, con diferencias significativas entre hombres y mujeres, con una prevalencia del 14,6 % y del 9,4 %, respectivamente. El estudio revela un incremento preocupante del infradiagnóstico de la enfermedad, que llega al 81,7 %.

Hace 2 años, el Servicio de Neumología del Hospital Universitario Son Llàtzer fue reconocido como Unidad de EPOC Multidisciplinaria de Alta complejidad por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Esta acreditación pone en valor los recursos materiales y humanos del hospital para la actividad asistencial, docente e investigadora relacionada con la prevención, diagnóstico y tratamiento de la EPOC.

Actualmente, Son Llàtzer atiende a 160 pacientes con EPOC avanzada y dispone de un número de teléfono al que pueden llamar si empeoran sus síntomas, algo que ha redundado en una disminución de los ingresos hospitalarios y visitas a urgencias.

EPOC es el término general que engloba enfermedades como la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar. Es una enfermedad crónica y progresiva que se caracteriza por una dificultad al paso del aire debida a una inflamación de los bronquios.

En fases iniciales aparecen síntomas como por ejemplo tos, expectoración y fatiga; a medida que la enfermedad progresa, se produce incapacitado para hacer las actividades de la vida diaria, como por ejemplo vestirse y andar, y el paciente puede necesitar oxígeno adicional.

Pese a que afecta en general a las personas que fuman, también pueden sufrirla los no fumadores a causa de la exposición continuada al humo de la combustión de la biomasa (hornos de leña y estufas en ambientes escasamente ventilados, principalmente en los países en vías de desarrollo), las que viven en lugares con una gran contaminación industrial o fumadores pasivos.

También hay EPOC de causa genética, como es del déficit de alfa 1 antiripsina o a consecuencia de un desarrollo anormal de los pulmones, como los nacimientos prematuros donde el pulmón no ha podido desarrollarse correctamente y no llega a tener una función pulmonar normal en la edad adulta.

Para diagnosticar la enfermedad es necesario hacer una espirometría, que es una prueba sencilla, de 10 minutos de duración, con la cual se comprueba si hay alteración de la función pulmonar.

La medida más eficaz para evitar el inicio de la enfermedad y su progresión es dejar de fumar. Los tratamientos con fármacos broncodilatadores y antiinflamatorios inhalados pueden ayudar a mejorar los síntomas, aumentar la función pulmonar del paciente y retrasar la progresión de la enfermedad. La fisioterapia respiratoria, el control nutricional, la ayuda psicológica y la oxigenoterapia son medidas no farmacológicas que también pueden contribuir a mejorar la vida de estos pacientes.

La Organización Mundial de la Salud advierte que los gastos asociados a esta enfermedad aumentarán los próximos años por el envejecimiento de la población y del aumento del tabaquismo en las mujeres