El delegado del Gobierno en funciones, Ramon Morey, este miércoles. | Teresa Ayuga

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El secretario general de la Delegación del Gobierno, Ramon Morey, ha asegurado en el acto de celebración de la Constitución que, pese a los que dicen algunos, España no se rompe «y la Consitución es garantía de ello». Morey ha pronunciado el discurso, de gran carga política, con motivo del Dia de la Constitución. Lo ha hecho en lugar de la ya exdelegada del Gobierno, Aina Calvo, que acaba de ser nombrada secretaria de Estado de Igualdad.

Morey ha destacado que la celebración de la Constitución tiene una poderosa carga simbólica «porque se renueva nuestro compromiso con el sustrato de nuestra convivencia: la defensa de a igualdad, de la libertad de expresión, de los derechos fundamentales del individuo». Ha considerado «inaceptable» que se utilice la palabra dictadura y que algunos traten de «menospreciar» nuestra lengua, «que debe ser protegida».

«Ser constitucionalista es defender el diálogo y creer en el valor de la negociación, como un instrumento para avanzar hacia el estado moderno», ha señalado. Ha añadido también que ser constitucionalista es defender las instituciones, ser tolerante y aceptar a quien piense diferente «y no generar crispación». Morey ha mostrado su preocupación por conductas violentas «o de quienes las blanquean con su silencio».

«Hay que desterrar estas actitudes y rechazar a quien ampara el odio e incita a atentar contra cualquier persona o institución», ha añadido. Ha considerado que existe «riesgo de involución cuando se valida la mentira o se pronuncian discursos abominables». «Lo esencial es que todos estemos dispuestos e expulsar la mentira, la descalificación y la hipérbole violenta», ha afirmado.