Lorena del Valle.

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A Lorena del Valle (Barcelona, 1975) le ha tocado nada más llegar al cargo lidiar con una problemática, la del transporte, que se está convirtiendo en endémica de las Islas: carreteras saturadas conviven con colas interminables en las paradas de taxi y de bus en temporada alta, con residentes y turistas clamando al cielo y la guerra entre taxistas y VTC como telón de fondo. La nueva ley que regulará el sector acaba de cerrarse con la aprobación del primero de estos gremios; el segundo promete guerra.

¿El PSOE se ha quedado con todo el mérito de la ley del taxi?
Esta ley es fruto del trabajo de esta Direcció General de Mobilitat, un trabajo que se empezó el día en que llegamos. Si comparas la propuesta de ley que hizo el PSOE con el texto que finalmente se ha aprobado la diferencia es bestial. La propuesta socialista se centraba en las VTC y casi no hablaba del sector del taxi, cuando al final ha sido al revés: esta ley habla mucho más del taxi que de las VTC. No es la ley que querrían Més, Més per Menorca o el PSOE, pero es una muy buena ley que mejora la situación de la movilidad en Baleares.

Los ciudadanos han tenido estos dos años muchas quejas sobre el servicio de taxi. ¿Va a cambiar eso?
El sector del taxi tenía mucha rigidez. Una de las quejas fundamentales de la ciudadanía es que no había taxis en Palma y otras grandes poblaciones. Les dijimos que las ciudades estaban sin taxis y que eso no podía pasar y nos dieron la razón. Esto ha sido un trabajo de consenso, porque la mejora de la movilidad no viene solo regulando las VTC, sino sobre todo dando más competitividad al taxi eliminando sus rigideces.

¿Qué rigideces se eliminan?
Por ejemplo, los taxis en Mallorca solo podían ser de siete plazas y ahora podrán ser de hasta nueve plazas. Otro punto importante son las áreas de prestación conjunta: ahora un taxista podrá operar en el municipio donde tiene licencia y llevar a un cliente a otro municipio con una ruta por ejemplo, Palma-Alcúdia. Antes, al llegar a Alcúdia no podía recoger a nadie y tenía que volver de vacío. Todo esto se ha regulado para que tengan mismas tarifas y condiciones y se puedan mover libremente por la isla.

Las patronales estatales de VTC han advertido sobre las consecuencias nocivas de la ley: alegan que no responde al interés general y sí al de los taxistas.
Las patronales estatales que se han dirigido al Govern, Unauto y Feneval, no tienen representación en Baleares a fecha de hoy, aunque sí tengan asociados que operan aquí. La patronal representante del sector en las Islas, que es la FEBT, no ha puesto ningún problema. Por otro lado, se quejan de los 30 minutos de contratación previa, algo que ya sabían que iba a ser así y que está a la espera de una resolución del Tribunal Constitucional. Por eso de momento se suspenden toda la concesión de licencias ordinarias, pero sí se conceden las temporales.

Habla de las 75 licencias estacionales que se acaban de adjudicar. Un número mayor al de 2023.
Se ha aumentado el número de autorizaciones temporales: serán 75 frente a las 50 del año pasado, un incremento en base a los servicios realizados en 2023; vimos que funcionaba y que por lo tanto teníamos que aumentar el número de permisos, en este caso un 50 %. Eso se suma a los que darán los ayuntamientos, que otorgarán los que consideren.

Las patronales de VTC advierten además de que la ley generará una responsabilidad patrimonial «millonaria» en concepto de indemnizaciones a los titulares de las autorizaciones.
Estamos muy tranquilos en ese sentido. Y seguridad jurídica no es solo cambiar las reglas del juego, también es conseguir que se entienda todo.

¿Se va a reforzar el transporte de buses interurbanos?
Tendremos mejoras este verano. Estamos trabajando en aumento de frecuencias y en nuevas líneas. Esta temporada incorporaremos diez nuevos autobuses. Se reforzarán las líneas que vayan más llenas para evitar que la gente vaya de pie o se quede en las paradas.

¿Consideran con todo ello cubiertas las necesidades de transporte para la próxima temporada alta?
No tenemos una bola de cristal para saber cómo irá pero planeamos hacer mucha pedagogía con los ayuntamientos para que saquen sus propias licencias, porque también dependerá mucho de ellos. Nosotros como Govern lo que podemos hacer es sacar licencias insulares para Mallorca. Con esta nueva legislación facilitamos a los consistorios que impulsen licencias de taxi. Además, estas licencias, tanto las de taxi como las de VTC, podrán será de hasta cuatro temporadas en vez de una sola.

¿Puede asegurar entonces, por lo menos, que los servicios de transporte serán mejores que los del año pasado?
Sí. Habremos aumentado el número de kilómetros en la oferta de transporte público y cuando eso paso la oferta evidentemente es mejor. ¿Será eso suficiente para evitar los problemas del año pasado? Habrá que esperar para verlo. También trabajamos en un sistema tecnológico de tratamiento de datos que nos permitirá hilar más fino para mejorar la calidad del servicio. Por ejemplo, se mejorará la fiabilidad con unas previsiones de parada de buses mucho más precisas.

¿Sabremos algún día cuántos coches de alquiler circulan por las carreteras baleares o seguirá siendo una cifra fantasma?
Estamos en ello y no solo en ello. Trabajamos en un sistema que mida y monitorice todas las interacciones de los diferentes agentes de la movilidad para conocer el impacto que tiene una medida concreta, ya sea sobre transporte público o sobre regulación de entrada de vehículos, un punto que teníamos en el programa electoral.