Hans Lenz, Christina Deutsch y Mark Stucklin en la Casa de la Luz de Costa d’en Blanes, a la venta por 7,8 millones. | miquel angel canellas

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La media de edad de los compradores internacionales de viviendas de lujo en Baleares está bajando. Así lo está percibiendo esta parte del sector inmobiliario más orientada al segmento premium, quien confirma que el abanico de clientela se está ampliando y su perfil tipo reconfigurándose hacia parejas relativamente jóvenes y con hijos, de entre 40 y 50 años, con profesiones relacionadas con alguna rama tecnológica e interesadas en adquirir la vivienda para uso residencial y no vacacional. La nacionalidad sigue siendo predominantemente alemana (el 44 %).

La buena salud de este segmento inmobiliario se volvió a evidenciar en 2023, un año, no obstante, más caracterizado por la estabilización del mercado tras la explosión de los dos ejercicios anteriores. Un «aterrizaje suave» -se dio una bajada interanual del 20 %- que ha servido como «reajuste» después del exagerado crecimiento postpandémico de la demanda, en palabras del director gerente de Engel & Völkers Mallorca, Hans Lenz, en el avance del informe de mercado en la isla, que abarca los primeros nueve meses del año pasado.

De hecho, el volumen de compradores que han decidido mudarse a la isla para tener aquí su primera residencia ha ido incrementándose significativamente, tendencia favorecida por el impulso del teletrabajo que trajo consigo la crisis sanitaria del COVID. Con respecto a las nacionalidades, a los alemanes les suceden británicos, franceses e italianos. Pese al auge del mercado estadounidense, lo cierto es que sus cifras -al igual que sucede en el plano turístico- siguen lejos de los principales mercados europeos.

Según estos datos, Mallorca, que representa el 80 % del mercado inmobiliario balear, alcanzó en ese periodo los 3.300 millones de euros en volumen global de ventas, un 38 % más que la media de los últimos diez años (2.400 millones de euros).

Los datos de Engel & Völkers -más en sintonía con los del INE y el Colegio de Registradores que con los del Notariado- hablan de un incremento de los precios de en torno al 4 % en general y del 9 % en la obra nueva. Una tendencia que va a continuar en 2024, que se presenta como un año en el que la isla «va a aumentar su atractivo como destino permanente» y se va asentar como «un mercado muy estable». En todo caso, Lenz matiza que la subida de precios que prevén para este año «será más moderada», teniendo en cuenta que «esperamos no tener los sobresaltos de los últimos tres años».

Lenz, que atendió a los medios en la Casa de la Luz -una casa de lujo en Costa d’en Blanes a la venta por 7,8 millones de euros- en compañía de Christina Deutsch y Mark Stücklin, reconoció que la boyante salud del segmento premium y de las compraventas a cargo de clientes internacionales continúan conviviendo con las crecientes dificultades de la población residente para acceder a la vivienda, aunque quiso desvincular ambos fenómenos.

«Tenemos una dualidad de mercados en nuestras islas desde hace muchos años y meterlos dentro de un mismo saco sería un error, porque nos daría información errónea», señaló para añadir que confían en que las medidas implementadas por el Govern para aliviar la crisis habitacional «van a ser positivas», aunque en cualquier advierte de que «no va a ser rápido». Asimismo, subrayó que «nos tenemos que implicar todos en alguna medida» en las posibles soluciones para este problema, al cual «tampoco nosotros somos ajenos».

El dato

Las ventas de la propiedades rurales en territorio balear supuso el 26 % del global del mercado en la comunidad. El «cambio de mentalidad» tras la pandemia, con más interés por la naturaleza y la vida en el campo, ha sido clave en el crecimiento de este nicho de mercado.