Maria Antònia Oliver y otros miembros de Memòria de Mallorca en una imagen de archivo.

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«Señoras y señores, en sus manos tienen la posibilidad de abrir, por fin, un periodo en el que podamos conocer tantas cosas que nunca debieron mantener ocultas tantos gobiernos distintos y que tanto siguen permitiendo que proliferen las dudas, las desconfianzas y las especulaciones sobre el pasado, hechos que construyen, curso tras curso, una educación deficiente para millones de alumnos y la negación a la sociedad del derecho al conocimiento de la verdad. Saludos». Este es el contenido del escrito que la asociación de familiares y víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista en Mallorca (Memòria de Mallorca) remitió a todos los diputados del Congreso para convencerles de votar a favor de la modificación de la Ley de Secretos Oficiales.

Mientras todas las miradas estaban puestas en la bancada socialista y el ausente Àbalos, las víctimas de la represión franquista seguían con atención una sesión, la del 27 de febrero, que abre la puerta a esclarecer la represión y el terrorismo de Estado en todas sus vertientes. La proposición de la modificación de la Ley de Secretos oficiales, partía del PNV y finalmente salió adelante.

«Es una ley franquista vigente que aún que bloquea el acceso a información relevante de nuestro pasado», explica Memòria de Mallorca. Aunque la aprobación del inicio del trámite es una buena noticia para las víctimas, lo cierto es que replica otras votaciones que la aprobaron previamente. El Congreso ha votado hasta en cuatro ocasiones desde 2009 reformar la ley española de Secretos Oficiales que entró en vigor en 1968, rubricada a pie de página por el dictador Francisco Franco. Pese a ello, en la práctica nunca se ha llegado a completar el trámite.

«Hay elementos o indicios que nos hacen dudar de las intenciones del Gobierno sobre la nueva Ley de Secretos Oficiales en esta legislatura. Por ello, presentamos de nuevo la iniciativa que debatimos. Para que sea precursora del cambio y que el Gobierno no tenga la tentación de dejar morir este asunto como en tantas ocasiones en el pasado», dijo el ponente Mikel Legarda.

La presidenta de Memòria de Mallorca, Maria Antònia Oliver, ha querido mostrar su agradecimiento a los diputados y diputadas que votaron a favor. «Esperamos que no se dilate ni se demore en exceso, que agilicen los trámites para que podamos conocer toda esta documentación oculta y de gran relevancia, sobre todo lo que afecta a la dictadura, pero también a la transición y la democracia. Puede que incluso cambien muchos conceptos que tenemos de la transición, que nos han vendido como un proceso pacífico aunque nosotros hemos estado diciendo siempre que no fue así y habrá documentación que lo demuestre», dice.

Es importante recordar el trabajo que durante décadas ha realizado Memòria de Mallorca para recuperar de los archivos la documentación de la represión franquista y sacar a la luz fosas, como la de Porreres, negadas durante años. «Nosotros hemos digitalizado los expedientes que existen y son públicos, pero hay muchas cosas que desconocemos porque han sido hasta ahora secretos oficiales. Además esta ley de alguna manera también facilitará el acceso a documentación que está en los archivos. El mismo archivero tendrá más garantías para ejercer su profesión libremente. Hasta ahora quedaba a voluntad. Hay documentos que nos han dejado ver hace años y que ahora no nos muestran apelando a la ley de protección de datos, por ejemplo los libros del cementerio de Felanitx de los años 1936 a 1938», añade.

Oliver califica de «vergonzosa» la Ley de Secretos Oficiales vigente hasta ahora en España.«En todos los países democráticos existen, pero con un término de 10,20 o 50 años, en esta ley no había plazo de tiempo, todo dependía de la voluntad del gobierno de turno y eso no debería de ninguna manera así. ¿Qué pasó con el golpe de Estado de Tejero? Es una de las cosas que tiene que salir a la luz y ver qué pasó realmente», concluye.