Jaime Portells, propietario; abajo, la parte trasera del vehículo. | M. À. Cañellas

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Este robusto Peugeot 404 es el cuarto de la colección de Jaime Portells, amante de los clásicos, pero que por ahora ha dicho basta y se conforma de momento con difrutar, junto a su familia, de sus vehículos.

Este coche tiene la curiosidad de que fue matriculado en dos ocasiones, la primera en 1962 en Algeciras, de donde llegó con su primer dueño, un militar de Santa Margalida y una segunda en 1976, ya en la Isla. En cuanto al vehículo, se trata de un modelo fabricado por la marca automovilística Peugeot desde mayo de 1955 hasta 1991 y perteneciente al segmento D.

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Este modelo no tuvo ningún sucesor directo, ya que los Peugeot 304 y Peugeot 504 se ubicaban por debajo y encima respectivamente en tamaño y precio. Inicialmente se trataba de una berlina familiar; luego apareció un pickup y durante los años 57 y 58 aparecieron las versiones cabriolé y un coupé.

En cuanto a la motorización, dispone de un motor delantero y tracción trasera, y sus cajas de cambios eran una manual de cuatro marchas y una automática de tres marchas. Se fabricó con tres motores de cuatro cilindros en línea: un gasolina de 1.6 litros de cilindrada y 72 CV; un diésel de 1.8 litros de cilindrada y 55 CV y un diésel de 1.9 litros de cilindrada y 68 CV.