El nuevo Peugeot mostró un buen comportamiento en carretera y también por caminos sin asfaltar. | Miquel Àngel Llabrés

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En el año 2013 inició su andadura el Peugeot 2008, que supuso el final de la plataforma del 207 familiar, con lo que pasó a tener este rango en los 208. Además, el hecho de que fuera un todo camino (SUV), sin dejar en ningún caso de ser una muy buena opción rutera, le dio esta doble vertiente tan interesante y práctica que tanto éxito tiene en la actualidad.

Ahora, el Peugeot 2008 ha recibido algunos pequeños cambios respecto a la versión anterior, que no son demasiado perceptibles a simple vista, aunque prácticamente todos afectan a la estética. La parte delantera es la que ha recibido más modificaciones, con una calandra nueva, que ha llevado a que los faros también sean un poco diferentes. La parte posterior del SUV se caracteriza por contar con unos faros muy al estilo Peugeot, que destacan también por tener iluminación led, lo cual les da un toque más atractivo de noche.

MOTOR
En cuanto al motor, nosotros hemos probado el 1.2 PureTech de 110 CV con el cambio automático de 6 velocidades. Se trata de un vehículo con unas prestaciones suficientes para llevar una conducción alegre sin que consuma mucho.

Si queremos llevar el coche con un toque más deportivo, cuenta con un botón S en el cambio que le cambia el comportamiento de forma importante, como para poder llevar a cabo adelantamientos de forma segura y el consumo no se dispara en exceso. De los motores PureTech cabe resaltar su eficiencia, cosa que también ha conseguido la marca francesa con la utilización del cambio automático. Hace años eso era impensable, ahora es más que habitual.

Los 188 Km/h de velocidad máxima y los 10,1 segundos que tarda para acelerar de 0 a 100 Km/h son dos datos que dejan constancia de su semi-elasticidad. Y los 4,8 litros a los 100 Km son una buena muestra de su eficiencia energética. En cuanto al comportamiento en carretera, el vehículo se muestra de forma bastante neutra, con poco balanceo sin tendencia a sobrevirar ni a subvirar. En ciudad se trata de un vehículo bastante práctico, fácil de aparcar, aunque a veces se añora un poco más de radio de giro, que es insuficiente.

INTERIOR
Hablando del interior, el 2008 es un vehículo bastante amplio en general, sobre todo el maletero, con 360 litros, con distribución muy regular, lo cual permite que se puedan transportar tres o cuatro paquetes de forma cómoda gracias a su gran altura. Además, con el abatimiento de los asientos traseros, el espacio se multiplica exponencialmente, lo cual también se agradece mucho.

Quizá las plazas posteriores son las que están menos conseguidas, con un espacio para las piernas más bien reducido, a lo cual se suma que el puente de la transmisión es también bastante voluminoso. Cinco adultos caben, aunque con más estrecheces de las deseadas.

El resto del interior del Peugeot 2008 viene muy marcado por el i-Cockpit digital con funciones táctiles en la pantalla del sistema de información y entretenimiento. Este sistema, que ya prácticamente se encuentra en todos los vehículos de la marca francesa, permite que se vea mejor la carretera gracias al hecho de que el marcador esté orientado de forma que no se tenga que apartar la vista del camino en cuestión. Además, estéticamente le queda muy bien y los materiales utilizados son bastante buenos, sin abusar de los plásticos en ningún caso.