Cristina Mulet posa junto al Bentley Mark 4 de 1954 que su familia compró hace dieciséis años y que al final ha restaurado para alquilarlo . | Pere Bota

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Cristina Mulet y su familia son los actuales propietarios de este modelo de súper lujo Bentley Mark-4 de 1954 que llegó a sus manos en 1999 y que dieciséis años después han restaurado a base de mucho esfuerzo y dinero.

Cristina, que regenta junto a sus padres el agroturismo Sa Bassa Crua, nos comentaba que el coche era de Ferran de Villalonga i Truyols, marqués de Can Desbrull, propietario de la possessió Sa Torre, en el término municipal de LLucmajor, que casualmente vivía cerca de su casa y recuerda que de pequeña se quedaba admirada al ver pasar al marques con su gran coche, de ahí que cuando el marqués murió, sin descendencia directa, y sus bienes salieron a subasta sus padres decidieron que sería una buena inversión comprar el coche para darle uso en su negocio.

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La verdad es que inicialmente el coche no resultó caro, pero lo que ha sido un verdadero quebradero de cabeza y muy costoso ha sido su restauración, ya que según nos cuenta Cristina la parte izquierda estaba totalmente quemada debido a un incendió que se produjo en el garaje del marqués y como resultas del mismo el coche quedó afectado parcialmente.

Sobre el coche Cristina nos comentaba que estaba en muy malas condiciones, ya que tras la muerte del aristócrata pasó un tiempo en el garaje sin mantenimiento y además el incendió lo acabó de complicar todo. Lo adquirieron en 1999, pero la restauración tardó bastante, hasta hace unos meses no se ha terminado por completo, pues ha sido compleja y muy costosa, por lo que la han ido haciendo en varias fases.

Lo cierto es que el coche ha quedado impecable y listo para el uso que le quieren dar, a partir de ya todo aquel que lo quiera alquiler para un evento, ya sea boda, bautizo o comunión lo puede hacer, también para anuncios publicitarios o películas, todo ello con conductor incluido, pues le coche no es fácil de manejar, pues a la mecánica de la época hay que añadirle que sigue teniendo el volante a la derecha, lo que lo hace más complicado de conducir.