El nuevo ministro Michavila acusó ayer al lehendakari Ibarretxe de no proteger a los ciudadanos vascos.

TW
0

El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, exigió ayer por segunda vez al lehendakari, Juan José Ibarretxe, «lealtad» hacia las instituciones democráticas, mientras que éste opinó que sus primeras palabras como titular del Ministerio fueron un «despropósito» y «un insulto a los vascos». Ibarretxe se refirió así a la intervención del miércoles de Arenas durante su toma de posesión, cuando afirmó que «el desafío del terrorismo se está trasladando a las instituciones» vascas, en alusión a la decisión del Parlamento vasco de dar un plazo de dos meses al Gobierno central para que le traspase las competencias pendientes antes de asumirlas unilateralmente.

Arenas se ratificó ayer en sus palabras y aseguró que «durante 24 años nuestra democracia ha sufrido el desafío y la amenaza real del terrorismo y que en este momento las instituciones vascas, por los acuerdos que pueden adoptar, pueden desafiar al Estado de Derecho». Insistió en que si se confirma ese desafío, el Gobierno responderá «con mucha firmeza, mucha serenidad y el escrupuloso respeto a la ley» y reiteró su ofrecimiento de lealtad institucional al Gobierno vasco, actitud que también exige de Ibarretxe.

El lehendakari criticó «la frase lapidaria y desafortunada» que pronunció ayer Arenas y se preguntó si «hay alguien que crea que mezclando las instituciones vascas con el terrorismo se arreglan las cosas». A su juicio, existe «un nerviosismo extraordinario en Madrid», y explicó que su Gobierno no quiere el autogobierno «para reñir con Madrid», sino «para vivir mejor».

«Es algo imparable, vamos a tener más autogobierno porque así lo quiere la sociedad vasca, no porque lo quiera el PNV o el PP», aseveró. En este sentido, aseguró que el dictamen que hoy aprobará el Parlamento vasco sobre autogobierno es «una meta volante», y agregó que éste «no se puede plantear en términos de punto final. La sociedad vasca será la que marque el nivel de autogobierno». «La clave es que asumamos que es legítimo defender la unidad de España y es igualmente legítimo defender la independencia de Euskadi, siempre y cuando se haga a través de la política y de la democracia». Por ello, agregó, «respeto las ideas del Gobierno español y del presidente Aznar, ya que es legítimo lo que piensa y lo que quiere hacer el Gobierno del PP, aunque no las comparto» y reclamó idéntico respeto hacia sus ideas, del Parlamento y de las instituciones vascas.