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Telecinco y Cuatro han protagonizado la primera fusión de dos grandes cadenas de televisión en España, una operación de un importante calado empresarial pero que apenas repercutirá de forma inmediata en los telespectadores porque ambas mantendrán sus marcas en la parrilla. La fusión entre Telecinco y Cuatro supone la primera evidencia de la Ley de Medidas Urgentes en Materia de Telecomunicaciones, que inició su andadura hace poco más de cuatro meses.

Telecinco comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su acuerdo con Prisa para la integración de la cadena de televisión Cuatro en Telecinco y la adquisición por ésta del 22 por ciento de Digital +.

Gestevisión Telecinco adquirirá mediante canje de acciones el capital social íntegro de una sociedad de nueva creación que incluirá la rama de actividad de Cuatro, el negocio de televisión en abierto de Sogecable, y asimismo adquirirá una participación del 22 por ciento en Digital Plus.

Prisa según el acuerdo culminado ayer, recibirá acciones de nueva emisión de Telecinco que, tras una ampliación de capital de 252'5 millones de euros, equivaldrán aproximadamente al 18'3 por ciento del capital social de Telecinco.

El objetivo de la ampliación de capital es el de financiar la operación y reforzar el balance de Telecinco, según ha explicado en su notificación a la CNMV la empresa Mediaset, propietaria de Telecinco.

Prisa también recibirá 500 millones de euros en efectivo, tras el acuerdo de ayer y contará en el Consejo de Administración de Telecinco con una representación proporcional a su participación y, a la vez, la participación de Telecinco en el Consejo de Digital + será también proporcional a su participación en esta compañía.

Por último, la notificación recuerda que el acuerdo está sujeto al cumplimiento de determinadas condiciones, que incluyen una revisión legal, financiera y fiscal; la negociación y formalización de la documentación definitiva; la obtención de las pertinentes autorizaciones regulatorias y de la competencia y la aprobación por los órganos de gobierno de cada compañía de las operaciones acordadas.