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Dos rascacielos algo más altos que la Torre de Madrid ocuparán dentro de unos años parte del terreno en el que ahora se levanta el estadio Vicente Calderón, que será derribado cuando concluyan las obras del nuevo feudo del Atlético de Madrid, La Peineta, previstas para la temporada 2016-2017.

Su construcción está contemplada en el Plan Parcial de Reforma Interior del ámbito Mahou-Calderón que tiene previsto aprobar mañana la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, con carácter inicial para abrirlo ahora a un periodo de información y participación pública, según han indicado fuentes municipales.

El documento, que establece las condiciones de desarrollo de este ámbito y posibilita la reconversión de los usos actuales -deportivo e industrial- en residencial, terciario, dotacional y de zona verde, hace posible el cumplimiento del acuerdo suscrito hace siete años entre el Ayuntamiento, la cervecera Mahou, el Atlético y la división inmobiliaria del Club, aunque con algunas variaciones.

A diferencia de lo firmado entonces, y tras una sucesión de problemas urbanísticos y judiciales en medio además de la crisis inmobiliaria, se construirán dos rascacielos en la parcela del Calderón, que iba a ser íntegramente un parque, y un menor número de edificios en los terrenos de Mahou, en torno a una zona verde.

Se mantiene, en cambio, que la operación supondrá el soterramiento del único tramo de la M-30 que todavía discurre en superficie en esa zona junto al Manzanares, una vez demolido el estadio, y también la edificabilidad total: 175.365 metros cuadrados, que equivale a un coeficiente de edificabilidad de 0,85 por cada metro de suelo.

El ámbito tiene 204.218 metros cuadrados en el corazón del distrito de Arganzuela, delimitado por los paseos de Pontones, Imperial y Virgen del Puerto, la calle Alejandro Dumas y el cauce del río.

Casi el 55 por ciento del suelo, 111.921 metros cuadrados, es de titularidad pública y tiene carácter dotacional; el 30 por ciento, 61.251 metros cuadrados, son de Mahou; y el 15 por ciento restante, 31.046 metros cuadrados, del Atlético de Madrid.

Una vez desarrollado, menos de la cuarta parte del suelo, en concreto 48.054 metros cuadrados, el 23,5 por ciento, serán para desarrollar la edificabilidad asignada, y el resto, 156.164 metros, deberá quedar libre para dotaciones publicas, incluidas zonas verdes.

A pesar de los rascacielos, incluso en el suelo ocupado actualmente por el estadio Vicente Calderón y su entorno, será preponderante la zona verde pública y el paseo de ribera compatible con usos deportivos y equipamientos.