Cientos de madrileños y visitantes disfrutan de un espectáculo de luz y sonido. | Efe

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Un espectáculo de luces y sonido con evocaciones literarias y artísticas de grandes autores españoles, proyectadas sobre la fachada del Palacio Real, ha servido este domingo de preludio de la Fiesta Nacional y ha congregado a cientos de personas en la plaza de Oriente de Madrid.

Con la presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, en un balcón del Teatro Real, alrededor de las nueve y cuarto de la tarde ha comenzado el espectáculo, de menos de diez minutos de duración, organizado por Loterías y Apuestas del Estado.

Ya desde las ocho de la tarde centenares de personas se habían congregado en la Plaza de Oriente, frente al Palacio Real, y han llegado a colapsar los accesos ante la expectación del espectáculo que se iba a proyectar.

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Una proyección realizada con videomapping, en la que se han podido ver evocaciones a obras como El Quijote o a cuadros de Dalí y Picasso, con la fachada del Palacio Real como «lienzo» sobre la que se emitían las imágenes.

Todo ello acompañado de un director de orquesta -también proyectado- que dirigía el primer movimiento del Concierto de Aranjuez, en un primer momento en su versión clásica que, después, ha dado paso a una reinterpretación más actual con bases rítmicas electrónicas.

La técnica de «videomapping» aprovecha los relieves de los edificios en los que se proyectan las luces para crear efectos que han encandilado a los curiosos, que se habían congregado en la Plaza de Oriente, algunos encaramados a vallas, farolas o fuentes, a cualquier elemento arquitectónico de la plaza que les permitiera ver mejor el espectáculo.

Una enorme bandera de España, sobre la que se podía leer 'Feliz Día de la Fiesta Nacional, 12 de octubre', ha dado por terminada la proyección sobre la mitad superior de la fachada del Palacio, y ha sido recibida con algunos vítores y vivas a España por parte de algunos asistentes, además de unos fuegos artificiales a espaldas del Palacio.