Fuentes del Gobierno han hecho esa reflexión después de que el TC haya admitido a trámite, horas después de su presentación, la impugnación presentada por el Ejecutivo contra la iniciativa del Parlamento catalán.
El Gobierno llama la atención sobre el hecho de que en 48 horas se haya dejado sin efecto esa resolución con el recurso presentado por el Ejecutivo y con la aprobación del mismo por parte del Tribunal Constitucional.
«Esto demuestra la fortaleza de nuestras instituciones, la solidez de nuestra democracia y el imperio de la ley en España», han subrayado las fuentes citadas.
Tras insistir en que el Gobierno está muy satisfecho por la decisión del TC, destacan que ha procedido tal y como se le había requerido por parte del Ejecutivo al notificar personalmente a las personas citadas para que se abstengan de realizar cualquier acción que pueda suponer un incumplimiento de la suspensión.
Además, recalcan que el TC les apercibe de todas las responsabilidades en que podrían incurrir, incluidas las de carácter penal.
Esta decisión se ha adoptado después de que, en su recurso, el Gobierno pidiera al TC apercibir a 21 altos cargos catalanes, entre ellos el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, de que el incumplimiento de sus mandatos puede llevar a un delito de desobediencia y a suspenderles de sus funciones.
1 comentario
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Sí, desde luego, porque para otras cosas no se dan tanta prisa... No hay como tener en nómina a la mayoría de sus jueces y a su presidente.