TW
16

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha comprometido este miércoles a llevar Catalunya «a las puertas de un nuevo Estado» en forma de «república independiente», a través de un proceso de año y medio «con todas las garantías, sin pasos en falso, sin improvisaciones» y abierto permanentemente al «diálogo».

En el primer pleno parlamentario tras su investidura, Puigdemont ha comparecido en el hemiciclo para dar cuenta de la composición y la estructura de su nuevo Govern y para poner sobre la mesa cuáles serán sus prioridades en esta legislatura que, si se cumple la hoja de ruta independentista pactada entre Junts pel Sí (JxS) y la CUP, durará tan solo 18 meses.

Puigdemont ha señalado que su mandato estará marcado, por un lado, por la gestión de las competencias actuales de la Generalitat: «Que nadie tenga ninguna duda de que aprovecharemos hasta la última coma y el último punto de todas las competencias que tenemos aún».

La otra carpeta de su mandato será la «planificación, diseño y ejecución de todos los trabajos del proceso que nos debe situar a las puertas del nuevo Estado, que lo queremos independiente, en forma de república», ha indicado.

Según el presidente de la Generalitat, de las elecciones catalanas del 27 de septiembre salió un «mandato democrático nítido e indiscutible» para caminar hacia la independencia.

Noticias relacionadas

En su discurso de algo menos de media hora, Puigdemont ha explicado que uno de sus encargos a los consellers del nuevo Govern es ofrecer «un talante de diálogo permanente con todos los grupos parlamentarios sin excepción».

Puigdemont ha dicho «confiar» en el acuerdo con la CUP, que «garantiza la estabilidad parlamentaria» del Govern, pero no se «conforma» ni se «autolimita» con esta alianza.

El presidente catalán es partidario de «llegar a tantos acuerdos como sea posible con el resto de grupos de la cámara": «En muchos itinerarios ustedes coincidirán», ha asegurado.

En la parte más técnica de su intervención, Puigdemont ha descrito el nuevo organigrama del Govern con «tres grandes áreas» comandadas por Oriol Junqueras, Neus Munté y Raül Romeva, que coinciden con las «tres grandes prioridades» del ejecutivo.

Junqueras, vicepresidente de Economía y Hacienda, asume la coordinación de los departamentos ligados a la política económica.

Munté, como consellera de la Presidencia, supervisará las políticas sociales, mientras que Romeva controlará áreas como Exteriores, Gobernación, Justicia o Transparencia.