La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros. | Javier Lizón

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El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la interposición de un conflicto positivo de competencias ante el Tribunal Constitucional por la creación de la Conselleria de Exteriores de la Generalitat Catalana y ha pedido que suspenda su puesta en marcha.

Así lo ha anunciado la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha señalado que el informe del Consejo de Estado -solicitado por el Ejecutivo el pasado viernes- destaca que la creación de la Conselleria forma parte de «la internacionalización del proceso» de independencia a la que aludió el presidente catalán, Carles Puigdemont, en su investidura.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha añadido que «la mera constitución de ese departamento», al que se atribuyen competencias en política internacional, es «contraria al reparto de competencias entre el Estado y las comunidades autónomas».

Catalá ha dicho que, aunque el Gobierno esté en funciones, el Estado de derecho «nunca está en funciones» en la tutela, vigilancia y garantía del cumplimiento de la Constitución y de las atribuciones de cada administración.

La vicepresidenta del Ejecutivo ha explicado que, en el escrito que presentarán al Tribunal Constitucional, se hace «expresa invocación» del artículo 161.2 de la Constitución, por el que se pide la suspensión de la resolución acordada por la Generalitat.

Según ha dicho Catalá, la suspensión de la creación de la Conselleria que dirige Raúl Romeva debería tener como consecuencia que ese departamento deje de tener amparo normativo «y desaparece como tal».

Será la Generalitat, ha añadido, la que deba «reajustar» sus consellerías, porque la de Exteriores perdería «su virtualidad y fundamento jurídico» y sus competencias dejarían «de existir».

Catalá ha enmarcado la decisión del Ejecutivo en la «normalidad» de la relación entre administraciones y ha recordado que el Gobierno ha planteado en esta legislatura al Tribunal Constitucional una veintena de conflictos de competencias mientras que la Generalitat ha acudido al Constitucional por el mismo motivo en más de 30 ocasiones.

«No es más que un ejercicio más de discrepancia que se solventa por los cauces ordinarios», ha aseverado.

El conflicto positivo de competencias se plantea contra el decreto del pasado 13 de enero por el que se crea la Conselleria de Exteriores y se determinan su denominación y ámbito de competencia, así como contra el del 19 de ese mes en el que se establece su estructura.

El Gobierno recalca que estos preceptos vulneran la competencia exclusiva del Estado en materia de relaciones internacionales, como estipula el artículo 149 de la Constitución.

Recuerda además que el propio Estatuto de Cataluña señala que la Generalitat impulsará la proyección de Cataluña en el exterior «respetando la competencia del Estado en materia de relaciones exteriores».

Señala por último que en la atribución detallada de funciones del departamento que dirige Romeva «no se contiene previsión alguna relacionada con la necesaria coordinación de la acción exterior por el Gobierno de la Nación».