Pedro Sánchez y Pablo Iglesias antes de la reunión. | ANDREA COMAS

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El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha rechazado este viernes la propuesta «exclusiva» y «excluyente» de negociación de un Gobierno de coalición que le ha vuelto a trasladar Pablo Iglesias y le ha pedido que «reconsidere» su veto a Ciudadanos.

Sánchez ha celebrado su primer encuentro con Iglesias después de recibir el encargo del Rey de intentar formar Gobierno. Hora y cuarto de reunión tras la que Iglesias le ha pedido que se decante «ya» entre Podemos y Ciudadanos, porque ve que es incompatible gobernar con ambos y el único Gobierno «estable» puede ser un Ejecutivo de «coalición» con Podemos e IU.

«Le he dicho a Pedro que cuanto antes decida mejor», ha insistido Iglesias, que ha remarcado que su partido está demostrando «paciencia» con los socialistas.

El secretario general del PSOE pedía después a Iglesias que «recapacite» porque, ha dicho, el que estará «contento» con su posición será el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.

«Los españoles no quieren vetos ni ideológicos ni partidistas», ha subrayado el candidato a presidente, quien no puede dar por rotas las negociaciones con Podemos porque, según ha dicho, «no se puede romper lo que no ha empezado».

Sánchez, aunque «no excluye ninguna formulación de gobierno», insiste en que lo más importante es «coincidir antes en las políticas que pondrá en marcha ese Gobierno».

«Si lo que hacemos primero es poner los vetos, no habremos entendido el mensaje de la sociedad española», ha sostenido Sánchez, que, al igual que dice Iglesias sobre los militantes del PSOE, se ha mostrado convencido de que las bases de Podemos quieren un acuerdo con los socialistas.

También Ciudadanos ha criticado que Podemos «vete» el diálogo del PSOE con el partido de Albert Rivera quien, por contra -ha dicho su portavoz adjunto, José Manuel Villegas- «no pone ninguna condición» que impida a los socialistas negociar con otras fuerzas.

Delegaciones del PSOE y de Ciudadanos han mantenido esta tarde su primera reunión técnica para negociar un acuerdo de gobierno, centrada sobre todo en la metodología del trabajo, el calendario de reuniones y los temas que se abordarán primero.

El PSOE ha avanzado que el próximo lunes hará público a través de su página web un documento con las prioridades de su programa de Gobierno, texto que también entregará a los partidos con los que piensa negociar un acuerdo y entre los que no se encuentra el PP.

Una estrategia que no comparte Ciudadanos que no ve viable un acuerdo parlamentario sin contar con el partido más votado.

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A las negociaciones se han referido este viernes dos de los principales barones socialistas, la presidenta andaluza, Susana Díaz y el asturiano Javier Fernández.

Díaz ha dicho que el PSOE «va a estar a la altura de lo que este país necesita» y ha recalcado que en este momento hay que tener «prudencia, generosidad y confianza» porque los socialistas saben que «por encima» de sus intereses «está España y los ciudadanos».

Fernández ha recordado que es «el momento de Pedro Sánchez» y ha emplazado al resto de dirigentes del PSOE a dejarle negociar a través de un proceso «muy complicado» que es necesario respetar «y la mejor manera de hacerlo es no opinando».

La complicación de las negociaciones ha llevado a la presidenta federal del PSOE, Micaela Navarro, a decir que no cree que unas nuevas elecciones estén «en la agenda de nadie, pero evidentemente tampoco son descartables».

Desde el PP se sigue reprochando a Sánchez que se haya negado a dialogar con Rajoy desde el único encuentro que mantuvieron tras las elecciones, el pasado 23 de diciembre.

Un elemento más de discordia entre el PP y el PSOE ha sido la exigencia de Sánchez a Rajoy de que le informe previamente de los pasos que dé para frenar el independentismo en Catalunya.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha respondido a esa exigencia reprochando a Sánchez que él no llamara al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, para decirle que iba a ceder senadores a ERC y DiL para que pudieran formar grupo parlamentario.

Además ha dicho que el líder socialista sabe que, para ser investido presidente, necesita el «voto positivo, la abstención o la ausencia» de los independentistas y por ello ha considerado que sería bueno que manifestara cuál es su interés en este punto.

El PP ha solicitado la convocatoria del pleno de investidura el 22 de febrero, explicando que es una fecha «razonable» y da margen suficiente para que Sánchez pueda intentar recabar los apoyos que necesita y no dé lugar a que siga creciendo la «inestabilidad» del país.

También Pablo Iglesias se ha referido a la fecha de la investidura de Sánchez. Aunque ha dicho que no quiere ir con el PP «ni a la vuelta de la esquina», ha coincidido con ese partido en que debería ser «pronto» para que «los españoles no tengan que seguir soportando a Rajoy como presidente interino».

Mañana, Sánchez cerrará esta ronda inicial de contactos para intentar ser investido presidente con el PNV. El líder de esta formación, Andoni Ortuzar, ha dicho que acudirán al encuentro con Sánchez como «oyentes», sin «líneas rojas» ni «cheques en blanco».

En el PNV, ha dicho Ortuzar, son conscientes de que sus seis escaños sumados al PSOE «no valen para nada», por lo que esperarán a los acuerdos que Sánchez pueda alcanzar con otros partidos para ir «decantando» su posición.