El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, durante su participación en los diálogos de la revista Mongolia, este martes en Madrid. | Kiko Huesca

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Podemos afronta la próxima campaña electoral animado por sus encuestas internas que, según fuentes de la dirección del partido, dan por seguro el 'sorpasso' al PSOE en votos e incluso en escaños, pero también apuntan que alrededor de un 30 por ciento del electorado aún no ha decidido su voto.

A ese sector, por tanto, tendrá que orientar la coalición Unidos Podemos su campaña, de la que parece que va a depender el resultado del 26J, y en la que situará como su principal adversario al PP, y peleará por los sectores del electorado a los que aún no ha conseguido atraer.

Intentarán así acercarse a los mayores de 55 años, un colectivo muy numeroso y en el que el PP cuenta con un apoyo muy asentado, a los votantes de las ciudades pequeñas y los de las zonas rurales, que hasta ahora estaban más lejos de la formación morada y se han convertido en uno de sus principales retos.

No obstante, cuentan también con que la alianza con IU pueda ayudar para superar los obstáculos que hasta ahora se ha encontrado Podemos en las ciudades pequeñas, en los que creen que Izquierda Unida puede ayudar incluso a adelantar al PP si hacen «una buena campaña».

Los sondeos internos de los que dispone la formación morada dan «por descontado» que superarán al PSOE, según admiten varios de sus dirigentes, que mantienen su prudencia y cautela habitual ante las encuestas, aunque reconocen que eso les hace apostar por no situar al PSOE como rival, sino al PP, y no quieren centrar el debate en responder a los ataques de los socialistas.

Podemos no entiende que el PSOE sí haya entrado en esa estrategia de críticas a la formación de Pablo Iglesias cuando parece más que seguro que nadie tendrá una mayoría absoluta para poder formar gobierno en solitario y que se necesitarán mutuamente para gobernar.

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No obstante, tampoco descartan defenderse de ciertas descalificaciones y tener que dar «algún codazo para abrir paso», señalan las fuentes consultadas por Efe.

Eso sin distraerse del objetivo principal que es presentarse como «una alternativa real» al Gobierno del PP, según hoy mismo decía Pablo Iglesias en una entrevista en RNE.

Para movilizar a sus votantes, Podemos también ha buscado la complicidad de los llamados «alcaldes del cambio», como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o el de Cádiz, José María González 'Kichi', que cierran de forma simbólica las listas de la coalición en sus respectivas circunscripciones y se implicarán en la campaña.

En esa campaña se planificarán también algunos actos conjuntos del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias y el portavoz de IU, Alberto Garzón, aunque la formación morada piensa también en otro tipo de actos y formatos, no sólo en los grandes mítines, que le acerquen más a los votantes.

De momento, Podemos e IU ya han comenzado a preparar la campaña electoral y coordinarse para planificar como llevar a cabo estos actos conjuntos, uno de los cuales tendrá lugar en Madrid.

Ayer mismo, los jefes de campaña de Podemos e IU, Íñigo Errejón y Clara Alonso, respectivamente, mantuvieron una reunión de coordinación y enlace de las campañas, aunque los contactos entre ellos son habituales, según fuentes del partido morado.

IU también quiere hacer una campaña «a la ofensiva» y no de resistencia, ya que fuentes de la federación de izquierdas coinciden en verse capaces no solo de rebasar al PSOE sino incluso de ganar al PP.