Una mujer camina con mascarilla por una céntrica calle de Ourense. | Efe

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El fin de las mascarillas en espacios abiertos, anunciada por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para el próximo sábado, día 26, ha creado un enfrentamiento entre el Gobierno, la oposición y algunas regiones, que tildan esta medida de «decisión política más que científica» y con «fines electoralistas».

El líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado, ha sido uno de los más críticos, al considerar que con esta decisión Sánchez intenta «hacer mérito electoral» o «tapar otros escándalos», en alusión a los indultos del 'procés'.

En declaraciones a los medios durante la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid, Casado ha cuestionado que Sánchez haya esperado a anunciar el fin de la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores «cuando está previsto que acuerden la concesión de los indultos (a líderes del 'procés') en contra del Tribunal Supremo y Constitucional».

«El Gobierno no ha tenido ningún rigor y ninguna transparencia» con la pandemia, ha enfatizado el líder de los populares.

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha ido más allá y, aunque se ha mostrado a favor de esta medida, sin embargo, duda de que se haya tomado «pensando en los porcentajes, las distancias y la vacunación» y cree que se ha hecho «más bien por efectos demoscópicos y titulares, que es como gestiona este Gobierno absolutamente todo».

También ha manifestado su sorpresa por que haya sido el propio Sánchez el que lo haya anunciado: «Para las cosas buenas él está al frente y para las malas noticias no hay presidente», ha dicho.

El anuncio del fin de uso de la mascarilla en el exterior a partir del día 26 de junio tampoco ha convencido a otras comunidades gobernadas por el PP, que querían haber sido informadas antes, como ha explicado el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno.

«No es razonable que después de un año y medio de pandemia” y de «supuesta cogobernanza” se tome una «decisión claramente unilateral sin consultar a las comunidades autónomas», ha declarado Moreno, quien ha remarcado que este anuncio se ha hecho, «una vez más, utilizando una tribuna institucional para hacer política», lo que constituye un «uso partidista».

También ha señalado que «hay muchos expertos que están diciendo que es precipitado» y aunque «todos estamos deseando quitarnos la mascarilla», ha comentado, «en Andalucía no vamos a obligar a nadie a quitársela».

En esta línea se ha manifestado también el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco: «Todos estamos deseando que la mascarilla desaparezca de nuestras vidas, pero con prudencia y bajo criterios científicos, no políticos».

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A su juicio, Sánchez ha abandonado a las comunidades cuando han tenido que adoptar decisiones «duras y difíciles», pero se ha reservado como propias las decisiones «fáciles y bonitas» como esta.

Más conciso ha sido el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien ha reclamado al Gobierno un «protocolo de desescalada» y ha insistido en que en Galicia esta retirada de las mascarillas se hará «basada en criterios objetivos y datos sanitarios».

Sánchez, por su parte, no ha entrado en debates y ha aprovechado su presencia en un acto de agradecimiento a la comunidad educativa para expresar su satisfacción porque «gracias a los profesionales sanitarios, la comunidad educativa y los compatriotas que lo han hecho posible vamos a poder quitarnos la mascarilla en el exterior a partir del próximo sábado».

Los datos siguen mejorando

En Andalucía, la incidencia acumulada (IA) ha descendido en las últimas 24 horas en tres puntos y se sitúa en 176,2 casos por cien mil habitantes, algo similar que en Castilla-La Mancha, donde la IA se reduce en 9 puntos en la última semana y se sitúa en 78 casos por 100.000 habitantes.

También descienden los pacientes ingresados, lo mismo que en Cataluña , donde este sábado hay 440 personas hospitalizadas a causa del virus de la COVID-19, 48 menos que la víspera, de las que 152 permanecen en la UCI, una menos que ayer.

En Euskadi el número de pacientes graves por covid sigue también en descenso y son 47 los enfermos que permanecen en las ucis, una cifra tan baja que no se registraba desde mediados de octubre del año pasado

Castilla y León ha registrado este sábado su tercera jornada consecutiva sin fallecimientos vinculados por la Covid-19, y Extremadura cumple también su segundo día seguido sin decesos a la vez que descienden levemente el número de positivos.

Asturias ha regresado, dos semanas después, al nivel 1 de alerta, Aragón ha notificado 88 nuevos contagios (dos menos que un día antes) y ningún fallecido; Cantabria ha reportado 47 ( 20 menos que ayer); la Comunitat Valenciana ha notificado 247 casos (22 menos), y Navarra 58 con un 3,9 % de tasa de positividad.

Por su parte, Galicia ha registrado ayer, viernes, 94 contagios de la covid-19, siete más que el día anterior, y La Rioja ha experimentado también un leve incremento de sus casos activos, hasta 316, que son 6 más que el pasado viernes.

Madrid y Cataluña suavizan restricciones

Aunque los últimos datos reflejen una aumento en los casos (de 449 del viernes a los 629 de hoy) la Comunidad de Madrid ha publicado hoy en el BOCM unas nuevas medidas que alivian todavía más algunas de sus restricciones, entre ellas, la reactivación de la actividad de discotecas y locales nocturnos.

Igual que en Cataluña, donde el Diario Oficial de la Generalitat publica este sábado la resolución por la que podrán reabrir a partir del lunes, día 21, los locales de ocio nocturno, el último sector en retomar la actividad tras más de quince meses cerrados.